Testimonios

Camila, mamá de Rosario.
 Todos los días cuando me saco leche en el trabajo y lleno una mamadera o cuando le doy teta a la Rosario que ya tiene 1 año 4 meses,  pienso en lo agradecida que estoy de haberme cruzado con Nathalie! A los 23 días de nacida me dijeron q yo no tenia leche y que le diera fórmula, pero con la asesoría y acompañamiento logré que hoy, a los 17 meses no haya probado nunca nunca una gota de fórmula y haya crecido sana y fuerte a pura leche materna (y sigue en eso jeje) muchas gracias!!!
La clave está en la perseverancia y no bajar los brazos. Fue un mes intenso de tratamiento que valió completamente la pena.

Cristian, Marcela y Vicente
Mi experiencia con Nathalie fue la mejor, la puedo recomendar en un 100%!!!
La primera semana desde que nació mi hijo, fue muy complicado, quizás a muchas Mamás nos pasa que no sabemos hasta que lo vivimos lo difícil que puede ser la lactancia, mi hijo al principio no se acoplaba, le costaba mucho, a mi me dolía etc. Por una amiga supimos de Nathalie y la verdad que fue lo mejor, nos ayudó desde la primera llamada, gracias a ella supimos que nuestro hijo tenia el frenillo corto (que le impedía tener un buen agarre) por lo tanto lo pudimos operar a tiempo, a los 13 días lo llevamos al cirujano y lo operaron (operación ambulatoria que dura 5 minutos). Después de eso todo cambio, aprendió a tomar bien, el agarre fue mejorando, hasta que pasó un mes y mi hijo ya tomaba pecho en todos sus horarios, recuerdo que fueron aproximadamente unas 5 visitas y ya estaba de alta, agradezco infinitamente a Nathalie por su ayuda, sin ella no se si lo podríamos haber logrado.

Cristian, Marcela y Vicente

Familia Garay Muñoz
Familia Garay Muñoz, en 5 actos.

Primer acto: Un amigo del trabajo nos recomienda el taller de lactancia de Nathalie. Brillante idea cuando estas ad portas de ser papás por primera vez. La vorágine de información y desinformación abruma. Fue una jornada reveladora, pedagógica y sobre todo tranquilizadora para nuestras convicciones.

Segundo acto: Nace nuestro primer hijo, Nicanor, a los 2 días estamos en casa. Pronto tendríamos problemas de acople, las alertas comenzaron con los pañales limpios, es decir no está comiendo. El pediatra de entonces no se complica, recomienda formula. Pero sus efectos son largas jornadas de chanchitos, mal dormir, un desfile de tipos de mamaderas, poco apego y una silente frustración.

Tercer acto: «Llamemos a Nathalie», Así rápidamente una mañana llega a nuestra casa la profe del taller, con su pesa y artilugios. El profesionalismo es evidente en la confianza y certeza de los diagnósticos. Tenemos una guagua que no está subiendo de peso y tiene el frenillo de la lengua corta, es decir, no puede succionar bien.

Cuarto acto: Esto es urgente y la solución es intervenir el frenillo, entrenar a Nicanor y alcanzar el, hasta ahora inimaginable, estado de solo lactancia. Así fue como diligentemente Nathalie nos contactó con el maxilofacial Pedro Solé. En 48 hrs habíamos intervenido su lengua.

Quinto acto: Son exactos 22 días (de su primer mes), Nicanor con perseverancia tras ir superando las etapas de mamadera, mamadera pecho, sonda con dedo, sonda con pecho, alcanza y supera su peso, se alimenta exclusivamente del pecho de Camila, el apego es intenso, la producción de leche es total, el tarro de formula lo regalamos y las mamaderas están guardadas para el futuro.

Hoy nuestro Nicanor crece sin problemas, su lengua está sana, Camila incluso en la última sesión entrenó distintas posiciones para dar leche. Y a Nathalie siempre la recordaremos como parte de nuestro primer desafío y primera victoria como familia.

Nicanor, Camila y Cristian. Ñuñoa. Stgo.

Un gran abrazo.

Victoria, Paula y Claudio
Nuestra hija Victoria nació con sólo 31 semanas de gestación, afortunadamente, sin problemas de salud. Estuvo internada durante cinco semanas, instancia en que – como madre – no pude amamantarla ya que en la clínica debían medir su alimentación para que lograra un peso adecuado, ya que sólo pesó 1,4 kg y midió 47 cms. al nacer.

Como padres primerizos, asumimos que aquello era la forma de hacerlo de ahí en adelante, Victoria partió alimentándose con sonda, hasta que en la semana 34 comenzó a tomar en mamadera. Durante ese periodo me extraía leche frecuentemente, pero lograba entregarle menos del 50% de su leche, siendo lo demás fórmula.

Con el pasar de las semanas, Victoria ganaba peso, tomaba leche cada 3 horas y su alimentación fue cambiada a sólo 6 veces al día, cada 4 horas. Mientras estábamos en la clínica, Victoria lloraba mucho alrededor de una hora antes de su leche, se despertaba con mucha hambre y ansiosa. Yo consultaba a las enfermeras qué hacer y sólo lograba que sus turnos partieran por ella para que no llorara tanto.

Así la llevamos a casa cuando la dieron de alta la semana 36. Seguimos las indicaciones de alimentarla cada 4 horas, a esas alturas, yo lograba extraerme leche para 4 mamaderas y las otras 2 eran fórmula, mi leche no alcanzaba. Así y todo, Victoria cada día estaba más horas despierta y hambrienta, no sabíamos qué hacer.

Claudio, mi marido, empezó averiguar en su trabajo y un colega le recomendó a Nathalie quien fue pronto a visitarnos indicándonos que la bebé debiese tomar a libre demanda, no de la manera en que lo hacíamos hasta el minuto, entendimos que nuestra niña se despertaba sólo de hambre, pues como mucho puede estar tres horas sin comer.

En la primera sesión Nathalie la pesó antes y después de la toma, le revisó su boquita, el frenillo y a mí también, de modo de ver si habría algún problema previo que perjudicara eventualmente el acople, afortunadamente no había ninguno. Su trato es muy profesional, sabe muchísimo y además es muy cercana y preocupada, se nota que ama lo que hace. Nos enseñó cómo amamantar y desde el primer día Victoria se acopló y yo no he sufrido de dolores para amamantar lo cual es maravilloso, pues mis cercanas me han comentado que es muy frecuente.

La primera semana fue muy difícil, pues no sabíamos si Victoria se alimentaba bien, por más de un mes nos acostumbramos a medir y ver cuánto tomaba, cada día eso me preocupaba de sobre manera y me estresaba un montón. Así y todo, empecé a darle pecho de día, y mamadera de noche, entre leche extraída y fórmula. Nathalie constantemente nos estuvo guiando y aclarando dudas. A la semana siguiente, fue un alivio cuando llegó Nathalie y vimos que había subido muy bien de peso!. Eso calmó nuestras ansias e inseguridades, así, cada semana fuimos avanzando un poco hasta que – luego de tres semanas – Victoria solo tomaba pecho! Con extracciones complementarias, paciencia y amor logró obtener toda la leche que necesitaba y más, partimos con tres kilos y terminamos con más de 4, todo gracias a los consejos y el apoyo permanente de Nathalie.

Nathalie, infinitas gracias, cada vez que alguien nos pregunta te recomendamos, incluso si no nos preguntan, Victoria va creciendo muy bien, ya no necesita relleno y su cambio de la mamadera al pecho fue muy significativo, pues además está muy apegada ahora, es otra bebé.

Esperamos que este testimonio les sirva a otras familias, que sepan que un bebé que estuvo en incubadora, por el tiempo que sea, se puede retomar la lactancia, con mucho amor, paciencia y fortaleza por el bienestar de nuestros hijos.

Gracias Nathalie!

Victoria, Paula y Claudio

Natalia, Juan Pablo y Maite

Llegué al curso gracias a una amiga, ella lo recomendó diciéndome que TENÍA que ir, que era una muy buena escuela para nosotras las primerizas, así que no lo dudé y me inscribí. Le dije a mi marido que era importante que fuéramos juntos, al principio medio a regañadientes aceptó, él pensaba que la lactancia era algo solo de la mamá y el bebé y que él no tenía mucho que aportar. Con esa idea llegamos al curso y la verdad fue excelente. Nathalie de una forma muy didáctica nos explicó todo lo que podíamos esperar durante el primer mes de vida de nuestra bebé. No solo nos habló de los beneficios y las posturas correctas para amamantar sino que también desmitificó la lactancia y eso fue revelador no solo para mí sino también para mi marido, que quedó muy contento pues entendió la importancia de su apoyo durante esta etapa. Tanto así que estando en la clínica la primera vez que amamanté a Maite, él me ayudó mucho, recordándome todo lo que nos habían enseñado y apoyándome 100%.

No podemos estar más contentos, mi bebé Maite salió de la clínica solo con 40 gramos menos y a la semana de vida pasó de 2,850 kilos a pesar 3,200 kilos. Ahora mi bebé tiene 1 mes y 8 días y pesa 4,9 kilos. No solo nosotros estamos felices, su doctor está más que contento, sobre todo porque nació por cesárea de urgencia y estuvo bastantes horas en la neo en observaciones. Por esa razón no se imaginaban que podía tener un crecimiento tan positivo durante su primer mes de vida.

Agradezco a Nathalie por ayudarme a superar mis aprehensiones y a aclarar mis dudas, por enseñarnos a mi esposo y a mí que la lactancia no es algo sólo de la mamá y el bebé y que el rol de la pareja es muy importante. Hizo que Juan Pablo fuera un buen partner durante esta etapa, así que no podemos estar más felices de haber conocido a Nathalie.

Paula, mamá de Trinidad

Nathalie, soy Paula, mamá de Trinidad. Durante algunos meses nos ayudaste con la lactancia.

Ayer celebramos el cumple #1 de la Trini! No pude dejar de pensar en lo felices que seguimos estando ella y yo con la lactancia. Por eso gracias. Sin tu ayuda, hace muchos meses ya se habría acabado. Gracias por tu dedicado trabajo. Un gran saludo

Guadalupe, Violeta, Gonzalo e Isabel

Escribo para contar lo diferente que fue mi segunda experiencia de lactancia gracias al apoyo y contención de Nathalie. Con Violeta la lactancia no resultó, ella fue prematura y jamás logramos el acople. Su alimentación fue con leche extraída y de fórmula, como familia hicimos el esfuerzo máximo para que recibiera leche materna a base de extracción, y esto es súper agotador e implica más tiempo, por lo que en la práctica es insostenible en el tiempo. Con mi segunda hija Guadalupe, estaba confiada en que sería diferente porque todo indicaba que sería de término, pero no fue así; me pasó lo mismo, imposible lograr el acople y el dolor fue lo peor de todo. Por eso decidimos buscar ayuda, y encontramos a Nathalie, quien nos entregó toda la información necesaria para cumplir con una lactancia sin dolor. Fue complicado al principio, costó que todo fluyera, pero al fin lo logramos y de ahí en adelante, más menos del segundo mes de vida de Guadalupe, la lactancia fue exitosa. Solo puedo decir que con la información correcta y adecuada más la disposición mía me permitió vivir una experiencia distinta. Se nota una diferencia no es ni mejor ni peor, son distintas con sus pro y sus contras. Ahora si me dan a elegir por lejos me quedo con la lactancia materna.

Gracias Nathalie, y de todo corazón te deseo lo mejor para ti y tu familia. Un abrazo.

Ingrid, Viña del Mar (gemelas)

Somos padres de Catalina y Trinidad gemelas idénticas, nacidas de 36 semanas por cesárea. Tres meses antes habíamos ido al taller de lactancia de Nathalie porque desde mis amigas había escuchado que el primer mes era el más difícil y en especial por la lactancia. El taller fue excelente, aprendimos mucho y nos empoderamos para enfrentar el proceso en la clínica, porque en Viña no hay clínicas con cesárea humanizada, al contrario nuestra experiencia en la clínica fue de exceso de gente todo el día!

Comenzamos con dificultades desde el primer día porque las bebes hacían 3 succiones y paraban, así que aplicamos los consejos que aprendimos en el taller, siempre esperanzados en que todo se podía revertir. Como las bebés no tomaban directo y con dos recién nacidas en casa todo se hace pesado y agotador, la leche empezó a disminuir a pesar de que siempre creí que si tenía dos hijas, mi cuerpo produciría lo suficiente para dos. Tuvimos que volver donde Nathalie, porque llevábamos un mes y estábamos agotados, exhaustos, llevábamos 3 semanas día y noche alimentando por sonda al dedo. Las bebés no se acoplaban, yo me sacaba leche pero con los trasnoches y la crianza, mi cuerpo había bajado su producción. Al volver donde Nathalie… nos volvió el alma al cuerpo. Nos dio nuevas sugerencias para sobrevivir a las eternas trasnochadas alimentando a dos, nos sugirió que habláramos con el médico para ver la posibilidad de tomar algún fármaco para aumentar la leche y técnicas para acoplar, y todo comenzó a mejorar. Las bebes dormían más y mejor, sabíamos cuanto producía y cuanto relleno dar… y sí se puede… con ayuda, confianza y perseverancia la lactancia se puede lograr!!

Verónica y Rafaela

Quiero aprovechar la instancia para darte las gracias por la ayuda que nos brindaste a mí y mi Rafaela. Te cuento que nuestra lactancia ha sido una maravilla, una verdadera instancia de amor y vínculo madre-hija. Además, se ha convertido en el vehículo de sanación para mi Rafa, que le diagnosticaron alergia alimentaria múltiple. Aunque la dieta de exclusión es dura, el poder seguir brindándole amor, además de propiciar una recuperación más pronta, es algo que ha hecho de nuestro vínculo algo muy fuerte. Y eso ha sido en parte no menor posible gracias a tu guía, contención y paciencia para ayudarnos a tener una lactancia soñada cuando estuvimos complicadas. Muchas gracias de verdad. Espero que hayas pasado un bello día junto a tus hijos, que sin duda tienen el privilegio de tener como madre a una gran mujer, llena de amor. Un abrazo grande, Vero

Libertad y Manuel
Manuel, mi primer hijo, nació a las 37 semanas y 6 días y pese a que nació de termino era muy pequeño para su edad gestacional, su peso fue de 2.570 kilos y midió 50 centímetros. El parto fue un momento de encuentro muy lindo para nosotros tres, sin embargo, estábamos muy preocupados por la salud de Manuel porque era, realmente pequeñín. Cuando nos dieron de alta en la clínica, Manuel pesaba 2.320 kilos y nos fuimos sin relleno para la casa, lo que significaba que toda la recuperación de peso de Manuel dependía exclusivamente del trabajo madre-hijo para que la lactancia fuera exitosa.

Manuel tenía buen agarre y muy buen apetito, pero pasábamos absolutamente todo el día entre toma, chanchitos y mudas. Yo estaba muy cansada y sobretodo preocupada porque no sabía si Manuel se alimentaba lo suficiente y si lo estábamos haciendo bien.

Me recomendaron que llamara a Nathalie. La contacté dudosa, no sabía si ella podría ayudar en algo … al fin y al cabo Manuel tomaba bien pechuga, no estaba enfermo, solo muy flaquito. Ahora miro para atrás y creo que fue una de las mejores decisiones que he tomado.

Nathalie llegó a mi casa, me escuchó, me explicó todo lo que necesitaba, me contuvo a mí y a mi familia. Ella revisó el acople, calculó cuánta leche tomaba Manuel, me enseñó posiciones para amamantar, me dio un par de consejos que me permitieron ahorrar varias horas de sueño por la noche (¡las que me cambiaron la vida! Manuel hasta el día de hoy se despierta cada tres – o menos- horas pidiendo leche, pero somos eficientes y logramos dormir bastante) pero, por sobre todo, ¡me empoderó! Me dio confianza, me dijo que lo estaba haciendo bien, me aseguró que estaba todo bien y que en un abrir y cerrar de ojos Manuel iba a estar grande y fuerte. Así fue, mi pollito está super bien, cada día más feliz. Siempre le voy a estar agradecida por su entrega y por el trabajo tan lindo que realiza. ¡MUCHAS GRACIAS! (les adjunto una foto de Manuel a los pocos días y otra a los tres meses y algo)

Francisco y Beatriz padres de Laurita

La llegada y apoyo de Nathalie en mi vida fue mágica y cambió una etapa que pudo seguir siendo dura y estresante…

Para mí la lactancia debía ser un proceso sin contratiempos, con esa forma de pensar llegué a mi casa luego del parto de mi Laurita, todo debía ocurrir en forma correcta, pero las cosas no fueron tan así… mi bebita lloraba mucho. En un comienzo con mi marido pensamos que podrían ser cólicos y comenzamos a medicarla para mejorarlos, pero nada calmaba su llanto. Había espacios de calma, pero eran menores, ella lloraba hasta en mi pecho. Llegó el día en que teníamos el control con el pediatra del primer mes de vida y fue aquí cuando el mundo se me vino abajo, pues mi pequeña no había subido el peso requerido, por lo tanto, el médico indicó relleno. Para mí fue terrible esta indicación, me sentí frustrada y responsable de todo lo que estaba ocurriendo, lloré muchísimo y me negué a darle esta leche plástica, no concebía que si yo era quien debía alimentarla tenía que usar formulas químicas. Una amiga me había hablado de Naty y de lo experta que era en temas de lactancia. Decidí comunicarme con ella y lo primero que me dijo fue: “Yo soy pro lactancia, pero no soy pro hambre, así es que si la bebé necesita fórmula se la daremos, pero de una forma distinta”.

Llegó el día de primera consulta con Naty, pesó a mi bebé y observó una mamada, aquí evidenció que Laurita tomaba muy poca leche menos de 20 ml de cada pecho, mi flujo de leche era deficiente, por lo que las indicaciones fueron, suplementar con leche extraída y con fórmula, a través de una sondita al pecho. Ella me dio muchísima tranquilidad, comencé con toda la energía este proceso, mi objetivo era tener una lactancia exclusiva. Fue 1 ½ mes en la que una vez le daba pecho me debía extraer leche, además de realizar dos extracciones poderosas para aumentar mi flujo. Este proceso era muy cansador, debía extraerme leche cada 1 hora por 24horas, terminaba exhausta. Con mi marido seguimos todas las indicaciones, fue duro y cansador, pero en cada consulta íbamos un poquito mejor, todo el esfuerzo valió la pena, pues llegó el momento del alta con Naty pues de los casi 20 ml que mi bebé tomaba de cada pecho, tomó 90 ml solo del pecho derecho. La magia había llegado, ya la etapa de amamantar no era estresante y dolorosa, sino que se convirtió en el momento más maravilloso, la conexión con mi bebé había llegado, habíamos logrado lactancia exclusiva y todo gracias al apoyo de Naty.

Luz Valdivieso y Lucía Tagle Valdivieso

Mi embarazo de Lucía fue un embarazo triste. Yo había perdido hace poco a mi mamá y estaba en pleno duelo. A esto le atribuyo que pese a tener un parto natural, no pudimos acoplarnos ni durante las dos horas de apego piel con piel, ni durante su primer día. Para mí, que ya tenía 2 hijos con lactancias exitosas, fue bien chocante. Ella no lograba agarrarse a la pechuga. Y eso que era una guagua de término y de 3,8 kg.

Pienso que debido a esta dificultad con la que batallé como por 3 semanas (con los pezones agrietados como nunca y lágrimas de dolor) mi producción de leche estaba siendo insuficiente y ella pasaba hambre… Lloraba mucho! Lo único que tenía claro es que tenía que amamantarla! Si no, sentía que no nos conectaríamos…

Y entonces apareció Nathalie!!! Un milagro con su pesa!!! Efectivamente mi Luci recibía la mitad de la leche que necesitaba…

Lo primero que hizo fue solucionar el agarre y inmediatamente dejó de dolerme! Después me enseñó la técnica de la Extracción Poderosa para aumentar mi producción de leche de manera radical. Y además, inmediatamente le suplementarnos vía sonda al pecho la leche que faltaba. Mi Lucía era otra guagua! Nunca más lloró! Estaba feliz y relajada. A las 3 semanas me di cuenta que ya no necesitaba suplementar nada. Mi producción había aumentado y ella subía más de un kilo por mes.

De ahí en adelante tuve la lactancia más placentera de las tres maternidades y un vínculo con mi guagua que nos hace gozar la una de la otra cada minuto…

Solo puedo agradecer a Nathalie!

Bárbara (mamá de prematuro)

Mi hijo nació a los 7 meses y medio y, aunque intentaba succionar, no lográbamos un buen acople, lo que me produjo inseguridad y angustia, y me obligó a darle relleno un par de meses, junto con la leche materna que yo me extraía.

Felizmente, caímos en manos de Nathalie, quien me demostró que yo producía una cantidad suficiente de leche y nos ayudó con el acople. Además nos enseñó la técnica de la sonda al dedo, que resultó vital para que mi hijo aprendiera a succionar.

Hace poco mi hijo cumplió un año y es un niño feliz y sano… ¡y aún toma pechuga! La lactancia materna es parte fundamental de su bienestar físico y de nuestro vínculo emocional madre-hijo. Recomiendo la expertise, conocimientos y empatía de Nathalie a los padres de niños prematuros, que quieren jugársela por la lactancia materna.

Damaris 3 hijos, primera experiencia exitosa de lactancia!

Asistí al taller de lactancia prenatal con Nathalie cuando estaba esperando a mi tercer hijo. En las ocasiones anteriores la experiencia de la lactancia no había sido muy buena, debiendo recurrir a relleno para complementar su alimentación, a pesar de no ser lo que me había imaginado.

Llegar adonde Naty fue un tremendo regalo, ya que ella pudo disipar muchas dudas y temores que tenía dadas las experiencias anteriores. Me pude dar cuenta de cuán equivocadas eran una serie de recomendaciones que me habían dado y que yo seguí, queriendo hacer lo mejor para mis bebés. Pude retomar la lactancia desde un espacio en el que me sentía mucho más relajada y segura.

Mi bebé ha crecido muy fuerte, así también como nuestro vínculo. Por primera vez hemos logrado lactancia exclusiva y es maravilloso. Agradezco muchísimo a Nathalie por sus enseñanzas, por su disposición, cercanía, por todo su apoyo durante este proceso… por mostrarme que SÍ era posible!

Montserrat, Cristian y Magda

Logré lo que pensé imposible

Como familia, queremos agradecer a Nathalie por solucionar un problema que parecía imposible. En un principio mi hija, Magdalena, tuvo que tomar relleno y leche extraída por un mes, ya que nació pequeñita y no tuvo acople al pezón en los primeros días. En la clínica (siendo una de las mejores de Santiago!) no tuve un buen asesoramiento sobre la lactancia como esperaba, (yendo a clínica de lactancia y todo!) y sumado a que parecía una guerra entre ella y yo apenas lo intentábamos (por mi desconocimiento). Entre dolor mío y llanto de ella, estuvimos un mes completo con una rutina horrible y agotadora: la cambiaba, me extraía leche con un extractor eléctrico unos 20-30 minutos, guardaba la leche etiquetada con hora y fecha en el refrigerador, sacaba una mamadera del refrigerador, la calentaba, le daba esta mamadera, sacaba chanchitos y la hacía dormir. En todo eso ya casi me pasaba entre 1,5 y 2 horas y dado que Magdalena despertaba cada 2 o 3 horas, no me quedaba espacio para descansar y menos dormir. Eso fue así hasta que llegué donde Nathalie por un contacto que nos comentó que a ellos les había resultado con uno de sus hijos. Como ya no tenía nada que perder, le escribí a Nathalie para que viniera a mi casa y me ayudara a poder darle pecho directo a Magdalena. Fue aquí donde la magia ocurrió. Si bien tenía esperanza que resultara, todo el proceso anterior me hacía pensar que no iba a resultar, sin embargo, luego de 2 sesiones, con todos los tips, asesoría, profesionalismo y ayuda de Nathalie, logramos que Magdalena se acoplara al pecho y pudiera darle de mi leche directamente, sin pasar por extractores, mamaderas ni refrigeradores. Es por esto que quiero recomendar a Nathalie, por su excelente disposición y por cambiar mi mentalidad en 2 días, ya que gracias a eso pudimos acortar los tiempos dedicados a dar leche, un buen acople, reducir mi dolor y por ende mejorar mi calidad de vida y tener más tiempo para descansar.

Carolina Brousse

Querida Nathalie: Hace mucho que quería escribirte, quería agradecerte por todo lo que me ayudaste con mi primer hijo Alonso.

Vivimos un difícil proceso, pues tuvimos un parto complicado…no lo pude tener conmigo en sus primeras horas de vida y rechazaba el pecho. A pesar de que consulté cuando él ya tenía 1 mes y medio logré, gracias a tu ayuda, retomar la lactancia! Fue un proceso muy lindo pero corto, pues dejé de producir leche después de una operación a los 3 meses de vida de mi hijo. Pero esos tres meses fueron maravillosos de reencontrarnos… reconocernos…y amarnos locamente! No se separa de mí, aunque ya tiene 2 años y 4 meses!

Después de un tiempo me embaracé nuevamente y tuve a mi hija que ya tiene 5 meses!!! Ella está con LME (Lactancia Materna Exclusiva) desde el primer momento! Recordé todo el embarazo los consejos que me diste! Solo quería agradecerte por tu impagable ayuda y orientación, pues me diste las herramientas para confiar en mí y lograr esta exitosa lactancia!!!

Te mando un abrazo enormeeee! Cariños Carolina

Valentina Garnham

Acudí al taller de lactancia de Nathalie buscando encontrar el porqué, habiendo querido amamantar a mi hijo con todo mi corazón, solo logré lactancia exclusiva 1 mes, lleno de llantos, heridas en las mamas, producción bajísima de leche y cansancio extremo 😞… Teniendo ahora una segunda oportunidad con mi niña, estaba decidida a descubrir en qué me había equivocado y qué cosas podría cambiar para lograrlo! Fue así como di con el taller a través de una pediatra. El día del taller claramente pude reconocer qué fue lo que me llevo al fracaso la primera vez y que me aseguraría el éxito esta… Y es así como mi niña sube 30 grs diarios en promedio luego del alta! Al control de los 10 días no tengo ninguna grieta en los pezones y no me duele NADA amamantar y lo estoy disfrutando intensamente!

Creo que es el mejor regalo que alguien podría haberme dado…

Vanessa Meintjes (English)

I have worked with Nathalie for the last few months and she has been an incredible help. Her suggestions and support have been invaluable to me. She has taught me a great deal about the importance of breastfeeding and ways to improve my milk supply. I am so grateful that I was able to work with her and I highly recommend her as a lactation consultant. She is the best!

Daniela

Mi experiencia de lactancia no partió de la mejor manera. Estando en la clínica, las auxiliares me ayudaban a que mi bebé acoplara al pecho, pero no me apoyaron en el aprendizaje de cómo hacerlo yo sola. Esto llevó a que mi hija bajara más de lo esperado en los primeros días y el pediatra me ofreció la alternativa de dar leche de fórmula a mi hija. Con mi pareja optamos por tomar esa sugerencia, porque creímos que lo más importante era que Magdalena recuperara su peso, que fue bajo al nacer. El problema fue que en cuanto le ofrecimos mamadera, no quiso mas pecho. Fueron casi 2 meses de arduo trabajo para alimentar a mi hija. Durante este periodo, Nathalie y sus consejos fueron un bálsamo! Todas las sugerencias tenían un propósito, en ocasiones era difícil perseverar, pero finalmente logramos que mi pequeña tomara leche directamente del pecho. De todas las tareas que lleva la maternidad, amamantar es lo más maravilloso!. Hoy, mi Magdalenita tiene 10 meses, yo volví hace 4 meses a trabajar y esto no ha mermado el que sigamos disfrutando el amamantamiento. Muchas gracias Nathalie! Un Abrazo!

Pablo papá de Eloísa

Llegamos al taller de Nathalie recomendados por una amiga, con conocimientos muy básicos sobre la lactancia. Lo único que sabíamos era que era un pilar fundamental para el crecimiento del bebé y que para varias parejas amigas había sido un proceso lleno de complicaciones. El taller nos sirvió para darnos cuenta de cosas técnicas de la lactancia, pero también para fijar nuestras prioridades durante el nacimiento. Y de hecho esto fue fundamental, pues cuando Eloísa nació, ya sabíamos qué queríamos. Sabíamos, por ejemplo, que no queríamos separarnos de ella durante las noches, pues los primeros días son esenciales para calibrar la leche. Sabíamos que durante la primera hora de su nacimiento queríamos que Eloísa estuviera junto al pecho de su mamá. Y sabíamos cómo Eloísa debía «agarrarse» al pecho para chupar bien. Esto marcó toda la diferencia porque nos permitió tener cierta tranquilidad de que Eloísa estaba comiendo bien. Que comiera bien influía en que lloraba poco y que nosotros, los padres, podíamos fijar nuestras energías en otras cosas. Así, disfrutamos el proceso de esos días y nos quitamos un poco de ansiedad. Además, Nathalie nos acompañó en esos días respondiendo a nuestras dudas y consultas. Fue una buena contención en momentos en que uno se ahoga en un vaso de agua.

Todo esto pudimos corroborarlo con resultados concretos: a la semana de su nacimiento, Eloísa ya había recuperado su peso de nacimiento y estaba ganando unos 70 gramos por día. Ahora tiene tres semanas. La lactancia no sólo no se ha convertido en un problema, sino que, por el contrario, se ha vuelto de las cosas más ricas para la madre y para Eloísa. Y se ha convertido en un momento donde Eloísa no sólo se alimenta, sino que recibe y entrega amor.

Natalia (re-lactancia)

Yo sabía que después de tener un parto tan maravilloso, las posibilidades de tener una lactancia exitosa eran mucho más grandes. Sin embargo, a la vida no se le va una. Todo lo que quedó pendiente, todo lo que no sané y lo que nunca hablé de la lactancia con mi primera hija y de cómo mi mamá me amamantó, salió a la luz en el momento en que volvimos a la casa con la Allegra, mi segunda hija. Todos esos fantasmas que guardé en una caja, salieron de golpe al sentir la congestión en las pechugas por la bajada de la leche, el dolor en los pezones que ya estaban muy rotos y esa sensación de angustia por no saber cómo nutrir a mi hija sin sentir dolor.

Para mí, lactancia era igual a sufrimiento. Y hoy lo entiendo y lo acepto. Con la Colo, pedí ayuda demasiado tarde. Tuve que amigarme con el relleno y así entender que era mucho mejor una mamá feliz dando una mamadera con amor, a una mamá deprimida dando pechuga con dolor.

Por eso, con mi Allegra estaba clara. No iba a pasar por lo mismo, no estaba dispuesta a ser una mamá mártir. Quería estar bien, quería disfrutar este post parto, quería poder estar disponible para mis niñitas y para eso necesitaba paz mental y lamentablemente la lactancia no me la entregaba. Con heridas dolorosas y mucha congestión, al quinto día de vida de la Allegra decidí tomarme la pastilla que corta la leche. Así no más, sin ninguna culpa. Cuando el dolor físico se fue, pude pensar con claridad y escuchar lo que mi voz interna (y no la de mi mamá ni la de mi abuela) pedía a gritos. Y es que yo ahora quería otra oportunidad. Quería intentarlo de nuevo! Ahora sin dolor en mi cuerpo, podía realmente escucharme. No por TENER que hacerlo, sino por QUERER hacerlo.

Llamé entonces a Nathalie para que me ayudara a relactar.

Ella fue súper honesta y me dijo: «Unas pocas veces al año me llama alguien que se ha tomado esa pastilla y que después quieren volver a intentarlo. Tengo que ser sincera contigo, muy pocas logran recuperar toda la leche. Si quieres lo intentamos, pero te advierto que no será fácil».

Nunca olvidaré la cara de Nathalie cuando vio, después de horas de estimulación con sonda y extracción, que no tenía ninguna gota de leche. Producción cero escribió en la hoja de diagnóstico y así empezábamos un tremendo desafío: lograr aumentar «algo» de la producción de leche materna para ver si podíamos recuperar la lactancia. Una lactancia mixta era el objetivo en ese entonces. Seguí al pie de la letra todas las cosas que me sugirió, sin embargo, cada vez que me agotaba paraba y privilegiaba el estar con mis niñas y descansar. No quería que el re-lactar me quitara toda mi energía, tengo también otra hija y por ningún motivo la iba a dejar de lado. Por eso, sin expectativas, seguí con el plan, teniendo en cuenta siempre mis prioridades… estar con mis niñas y disfrutarlas.

Hace un mes y medio no había ninguna gota de leche. En cambio hoy, feliz y orgullosa puedo decir, que recuperamos el 100% de la leche materna que mi Allegra necesita para crecer.

¿Que si fue agotador re-lactar? Sí.

¿Que si no me daba lata tener que darle leche con sonda durante tanto tiempo? Obvio que sí.

¿Que si no estuve agotada de dedicar tantas horas al día y dejar de estar muchas veces con mis niñas para extraerme leche? Absolutamente.

Pero acá había algo mucho más importante. Juntas, sanamos la forma de amamantar que predominaba en las mujeres de nuestra familia. Juntas, eliminamos traumas y dolores que estaban grabados en mi cuerpo. Juntas, cambiamos la historia de mi vida.

Gracias por ser parte de esta historia Nathalie.

Jun & Jee (English)

As a couple of first time parents in a foreign country, Nathalie was a blessing. From being able to bridge the custom differences, and being able to decisively explain to us the best practices in a straightforward manner, we would have not been able to exclusively breastfeed our baby.

We started our breastfeeding with formula supplementing due to lack of milk. By the time we called Nathalie our self-esteem was low as we saw only breastfeeding as an impossibility. Questions kept on haunting us and experienced anxiety as we were not able to successfully latch for breastfeeding. Nathalie was able to very quickly identify and solve the problem. She answered all the questions every new parent has, and gave us some great practical advice as well. We thank you for your help and we strongly recommend you to all new parents out there!

María Carolina y Vicentito, Providencia
Quiero dar mi testimonio, ojalá lo publiquen ya que seguramente hay muchas madres que están en la misma situación, donde no encuentran el apoyo oportuno o adecuado. Por mi parte, fui 5 veces con mi bebé a una «clínica de lactancia» en una de las mejores clínicas de Chile. Verdadera pérdida de tiempo en mi caso, porque si bien las enfermeras eran muy amables, no me ayudaron a resolver la causa de mi problema. Luego me vino a ver una «asesora de lactancia» (no IBCLC) y en ningún momento de estas instancias se realizaron las evaluaciones que hizo Nathalie desde la primera consulta. No se acertaba en la razón de mi problema (en mi caso dolor intenso) y se dedicaban en darme soluciones para los síntomas: cremas, pezoneras, extraerme la leche etc. En cambio los hallazgos, las explicaciones y soluciones de Nathalie fueron claves en la resolución de mi problema para disfrutar ahora de una lactancia y conexión hermosa con mi guagua. La verdad es que estuve a un pelo de abandonar y a mi gran pesar, optar por el relleno pero el dolor era intenso. Agradezco a mi pediatra quien me recomendó consultar con Nathalie, quien según él, es la Consultora IBCLC con más experiencia en Chile y sin duda, la mejor inversión que hayamos hecho. Ojalá todas las madres puedan gozar el amamantar a sus guaguas. Muchas gracias y bendiciones infinitas para Nathalie.
Clauda Beccar Jara
Mi nombre es Claudia y tengo muchísimo que agradecer a Nathalie. Mi historia es la siguiente… Soy la madre de dos hermosos varoncitos. El mayor tiene 1 año 10 meses y el segundo un mes y medio. Cuando estaba esperando a mi primer bebe, estaba ansiosa y con unas ganas inmensas de tenerlo en mis brazos y darle pecho. Era algo que siempre miraba con ternura, parecía tan simple. Sin embargo cuando llego el esperado momento, fue completamente diferente a lo que esperaba. ¡Fue horrible! Sentí un dolor enorme, mis pechos inmediatamente se agrietaron, comencé a sangrar y ya poner a mi bebe al pecho era algo que me daba pánico. Me sentía horrible, mi bebe no tenía ni dos días y ya no quería seguir amamantando, pero seguí, a punta de gritos y llantos. Cometí el gran error de ponerle un tete para poder descansar a ratos y eso hizo que mi hijo cambiara la succión y nunca volvió a acoplarse al pecho como correspondía y eso hizo que el dolor se mantuviera en el tiempo y nunca ceso. No pude darle pecho más de 3 meses, el dolor me supero, hizo que mi leche se cortara y tuve que recurrir al relleno (nunca me había sentido tan frustrada y desilusionada) Lo que pensé que sería algo maravilloso se transformó en mi peor pesadilla. Cuando quede embarazada de nuevo me prometí hacer todos los esfuerzos posibles para poder dar pecho, así que acudí a Nathalie quien se transformó en mi angelito. Ella me hizo volver a creer y amar la lactancia materna, a disfrutarla sin dolor. Primero fuimos con mi esposo a su clase prenatal y luego pedimos su apoyo en casa un par de veces para asegurar que todo iba bien. Gracias a ella tengo un gordote de mes y medio que no para de mamar y ya no siento esos escalofríos cuando se acerca la hora. Es increíble como solo una buena técnica puede cambiarlo todo. Hicimos todo al pie de la letra tal como nos enseñó y he producido la leche necesaria para mi bebe y claro, esta vez todo ha sido maravilloso. No sabes cómo te agradecemos con mi marido todo lo que hiciste por nosotros. ¡Muchas gracias!
Pame, Trini y Richi, Ñuñoa
Nathy, con mi esposo Richi queremos agradecerte tu compañía y consejos en estos meses, han sido valiosísimos para nosotros, el haberte encontrado fue un regalo de la Virgen de la Leche. Yo estaba perdiendo la lactancia cuando nos conocimos, la Trini solo tenía mes y medio… Todo se debió a ser primeriza y el pésimo apoyo en la clínica, lugar que uno espera que le enseñen de buena manera el Arte de Amamantar…gracias a tu ayuda pude recuperar la lactancia, a derribar el mito de que amamantar es sinónimo de dolor y heridas en los pechos, ya que desde que contamos con tu apoyo no uso cremas y no he tenido heridas…

También debemos agradecerte por las palabras de aliento, apoyo y comprensión que nos brindaste cuando estábamos tristes y preocupados por la lactancia, ya que con tus palabras nos dimos cuenta que la lactancia materna efectiva es algo que involucra a la pareja y el haber tenido la confianza de decirnos cosas que los pediatras no se habían dado cuenta en los controles…

Gracias por todo lo que nos has enseñado y por transmitirnos tu experiencia y pasión por la lactancia materna… Para mí fue vital, para poder derribar mitos culturales muy arraigados en nosotras las chilenas. Nos vemos pronto…

Nedielka & Nina, Ñuñoa

Estimada Nathalie:
Espero que estés muy bien y que sepas que te estaré eternamente agradecida, te recuerdo con mucho cariño y no pierdo oportunidad de recomendarte a quienes tienen problemas de lactancia y a quienes están por ser mamás, para que sepan de antemano que hay solución si es que se les presentaran problemas.

Mi hija Nina nació por cesárea a las 37 semanas, presentaba un retardo del crecimiento intrauterino que, junto con una placenta envejecida prematuramente y oligoamnios, hacían obligatorio que continuara su desarrollo fuera del útero. Midió 44 cm y pesó 2,180 kg. Mi primer contacto con ella fue a las 3 horas del parto (sólo le di un beso cuando me la mostraron luego de sacármela). Le ofrecí el pecho y no se acopló, me ayudaron muchas matronas y nada resultaba, hasta que me sugirieron usar una pezonera. Con ésta, Nina sí se acopló a mi pecho, y así la alimenté en la clínica hasta que me dijeron que había bajado más del 10% de su peso y debían darle leche de fórmula. Fue una gran decepción pero por el bien de ella, lo acepté. Al ser dada de alta, me recomendaron contactar a Nathalie, a quién solicité ayuda para dejar la pezonera por comodidad, higiene y un deseo de sentirme satisfecha como nueva madre.

En la primera sesión Nathalie pesó a Nina antes y después de la toma con la pezonera y vimos que no había subido ni un mísero gramo, lo que quería decir que no tomaba nada y en la clínica seguramente no tomó mi calostro con la pezonera tampoco. A todo esto había que sumar que Nina cuando tomaba mamadera (con mi leche extraída y con fórmula) se quedaba dormida y había que recurrir a muchas artimañas para mantenerla despierta y cuando despertaba, botaba la leche por las comisuras de los labios. Lo primero que hizo Nathalie fue sugerir el cambio de mamadera por una de boca ancha que la «obligara» a abrir más la boca para succionar. El cambio fue fantástico porque Nina nunca más se durmió en las tomas ni botó la leche por los lados. Luego en las siguientes sesiones, Nathalie me enseñó a alimentar a Nina a través de una sonda, primero con el dedo y luego con el pecho. Con el dedo funcionó perfecto pero al pasar al pecho, algo pasaba que Nina lloraba desgarradamente y me hacía sentir frustrada como madre y enrabiada con mi hija, situación que me hacía sentir aún peor pues sabía que mi hija no lo hacía a propósito. Nathalie me recomendó a una psicóloga experta en apego y luego de unas sesiones con ella y otras más con Nathalie, la magia sucedió y al sacar la sonda de mi pecho, Nina se acopló y mamó como si siempre lo hubiera hecho. Esto sucedió una semana antes de cumplir los 2 meses. Lamentablemente para mí en ese momento, esa primera vez no fue la definitiva porque Nina continuó llorando algunas veces que la quería poner al pecho, lo que me hacía frustrarme más, pero con los consejos y apoyo continuo de Nathalie, tuve la paciencia y fuerza necesaria para continuar, hasta que Nina al fin recibió el pecho con ganas. Hoy tiene seis meses y medio y seguimos disfrutando de la lactancia!
Los meses de frustración y cansancio, de extracción de leche cada 3 horas, de llanto, de levantadas en la madrugada para calentar la mamadera y la terapia, valieron totalmente la pena para lograr poder alimentarla con mi propia leche. Nathalie, te debo mi satisfacción de madre, agradezco a la vida haberte conocido, gracias por hacer lo que haces».

Nedielka & Nina, Ñuñoa

imagen-testimonio

Sofía Torrent Muñoz

Hola Naty. Te escribo porque quería darte las gracias por todo tu apoyo. Sin tu ayuda la lactancia para mi habría sido un desastre! Pero todo anda muy bien hasta ahora. Tenemos buena leche, con la misma cantidad de relleno desde que iniciamos y ahora comenzará a comer. Estamos muy felices. Además tenemos excelente peso y porte. Te agradezco una vez más todos tus consejos, tareas, mails, artículos, etc. Tú entiendes todos los procesos por los que pasamos las primerizas. No tengas duda de que si tengo otro bebé seguiré todos tus consejos nuevamente especialmente en el parto y te recomendaré a ojos cerrados a otras mamitas!❤ abrazos!

Sofía Torrent Muñoz

Andrea Lira, Las Condes

Gracias a Nathalie llevo 11 maravillosos meses dando pecho a un bebé sanísimo y cariñoso. Gracias a ella me siento cada vez más segura como mujer, madre y amiga de mi hijo. Exequiel nació de 2 kilos 30 y aun me acuerdo cuando yo le rogaba a las matronas que me lo trajeran más seguido y no cada 4 horas para darle pecho. Luego al llegar a casa me esperaba una enfermera y la misma cosa, que los horarios, que le sale poca leche, que le sale mucha, etc.! Finalmente después de 2 semanas de sufrir llame a Nathalie, porque me sentía insegura con mi producción de leche, adolorida con las grietas, hongos en lo pezones y mal con mi instinto maternal. Después de su visita, me di cuenta que mi bebe, no es que tomara poco, sino que tomaba muy rápido y bien! Básicamente me podía sacar 100 ml por pecho en 3 minutos!

Las grietas las curé con cambiar la posición, dejar al aire y usar aceite de caléndula y no con esa crema grasosa que te dan en la clínica que solo crea más humedad y hongos. Para eso el aceite de coco me fue muy útil. No fue hasta hace una semana que tuve que contactar a Nathalie de urgencia ya que por culpa de unos remedios muy fuertes pensé que tenía que dejar de dar pecho (a estas alturas solo doy a las 6am y a las 4pm ) y por presión de algunos familiares que me insistían en que ya era hora de destetarlo, que yo estaba débil, etc., me dije a mi misma, bueno puede ser que ya no sea necesario y decidí cortarle el pecho ya que tenía que tomarme un remedio que el doctor no me explico bien si era compatible o no con la lactancia. Esas fueron las peores 24 horas de mi vida, ya que no solo estaba con una sinusitis, dolor de muelas y con los pechos duros llenos de leche acumulada, sino que las hormonas por todas partes, enojada con mi pareja que no me entendía como yo quería que me entendiera y un bebe que no entendía porque su mamá no podía cargarlo, ya que el dolor de mis pechos era muy fuerte y estaba mal emocionalmente, Mientras tanto regué todas mis plantas con la leche materna, no sabia que ritual hacer! Finalmente, contacte a Nathalie y me dijo que el medicamento que estaba tomando era completamente compatible y me mandó la fuente. Me sentí tan aliviada y feliz! Me saque la leche acumulada con un saca leches y espere ansiosa hasta la mañana siguiente para meterme a mi bebe en la cama y darle su papa regaloneando con el papá. Ahora volví a la normalidad y lo primero que hago cuando Exequiel despierta a las 6 es ofrecerle el pecho y el toma feliz y luego el resto del día es un niño independiente, que juega, come, camina, gatea, duerme y no tiene ninguna aprensión. Yo orgullosa en vez de sentirme avergonzada que le sigo dando papa a sus 11 meses y medio hasta que el y yo decidamos cual es el momento de parar. Igual, mi producción ha bajado bastante ya que lentamente pase de dar entre 10 a 8 papas al día a 6 y luego a 2. Ahora solo doy una con excepción de los fines de semana que doy 2, en la mañana y en la tarde.
Una vez mas gracias Nathalie, por estar siempre disponible, por tener la palabra perfecta, porque tus consejos son siempre los mas naturales y efectivos y por confiar en mi y mi bebé desde el principio. Creo que tener una consulta con ella debería ser obligatorio en la clínica antes de llegar a casa! porque la poca información que hay sobre lactancia es triste y muchas veces las enfermeras no se dan mucho el tiempo con cada mamá o con las primerizas como yo.

Andrea Lira, Las Condes

Gabriel, Susan y Lucas

Nathalie estamos inmensamente agradecidos con tu visita, gracias a tus conocimientos logramos detectar mi problema en el momento más angustiante de lactancia de mi primer hijo.
Les cuento mi testimonio ya que puede servir de ayuda a otros padres: Lucas nació de 8 meses, estuvo 8 días en la clínica por nacer prematuro y no pude darle pecho directo, por lo cual tomó mi leche extraída a través de mamaderas. Mi mayor deseo siempre fue amamantar, por lo tanto hice todo lo posible para darle pecho, salvo en ocasiones tomó relleno cuando el entorno me decía «llora de hambre»..
Todo iba bien, Lucas comenzaba a subir de peso y eso nos tenía muy contentos, sin embargo, al mes de vida comencé con un dolor inexplicable al amamantar, no entendía que podía ser y es ahí cuando todos te dicen infinitas versiones acerca de la lactancia y solo logran confundirte aún más.
Los dolores fueron cada vez más intensos por lo que acudí a la clínica de lactancia de la clínica donde nació mi bebé, me indicaron posturas, formas de apego, etc. pero eso no disminuyó nada el dolor. Fui a esas consultas durante 3 semanas y por último me indicaron que había «probabilidad» de hongos; inicie el tratamiento pero no tuve resultados. Lloraba de dolor cada vez que amamantaba, mi único deseo era no dejar de amamantar pero cada vez era más insoportable la situación, aumentaba mi cansancio y estaba más irritable ya que nadie detectaba lo que me sucedía…
Conversando la situación con mi pediatra me indica que me contacte con Nathalie. Desde el día que me visitó volví a sonreír, con mucha calma me escuchó y atendió mi situación, me indicó que estaba haciendo todo el proceso de lactancia como corresponde pero que mi problema se debía a un problema de alteración en la circulación sanguínea el cual es muy doloroso. También descubrió que Lucas presentaba un paladar más profundo de lo normal por lo cual doblaba mi pezón al succionar y provocaba que cortara aún más mi circulación. La solución que vimos con Nathalie era extraer leche materna a través de saca leche hasta que el dolor acabara con un tratamiento y que con mucha paciencia y amor podría volver a amamantar a Lucas hasta cuando deseara. Seguí ese tratamiento y sacándome leche durante 2 meses día y noche, fue muy agotador pero gracias al apoyo y ayuda de mi esposo durante esos meses logramos que todo saliera como deseábamos: Gracias a esta ayuda puedo decir que Lucas es inmensamente feliz cuando está en mi pecho, ya cumplió 8 meses, afortunadamente ha sido muy sano y se alimenta exclusivamente con mi leche, y yo sin dolor. Saludos cordiales

Gabriel, Susan y Lucas

María José y Josefina, Macul

Querida Nathalie,
Este no es un testimonio de lactancia exclusiva, pero si el de una mamá feliz de haberte encontrado en el camino para poder lograr mi equilibrio. Quiero contar mi historia para otras que quizás se sentirán identificadas.

Asistí a la Clase de preparación a la lactancia que dicta Nathalie, con mi pareja cuando teníamos 34 semanas de gestación de la gordita. Por cierto la clase se la recomiendo a todas mis amigas, es toda una experiencia participar de esta instancia, nosotros quedamos encantados y asombrados de tanto aprendizaje en tan solo 3 horas.

Tuvimos un parto maravilloso. En la clínica, las cosas no iban según lo que sabíamos era lo «normal» y lo mismo observábamos en los primeros días en casa. No tenía evacuaciones, estaba muy dormilona al pecho y si la sacaba del pecho lloraba así que la amamantaba 24 horas. Debo decir que tengo una cirugía mamaria y si bien el cirujano me había dicho que no iba a afectarme en mi futura lactancia, sé ahora que no es así al menos en mi caso. Nathalie vino a vernos en la primera semana en casa y comprobamos (con su súper balanza) que efectivamente mi gordita no tomaba suficiente leche de mis pechos y no era que ella tuviera problema, sino que era yo la que estaba con poca producción de la leche. Nathalie demostró una sensibilidad extraordinaria al explicarme lo que pasaba, yo llorando como magdalena, enojada con mi cuerpo y pensando que mi hija había estado con hambre. Nos hizo entender que era necesario dar un poco de suplemento pero que íbamos a hacer todo lo posible para potenciar mi producción de leche y así fue. Con el plan que hicimos juntas, fui muy matea, logré aumentar mi leche y si bien no estoy con lactancia exclusiva porque a medida que mi leche aumentó también aumentaba su necesidad, mi gorda se ha alimentado siempre en mi pecho con la sondita y la fórmula y eso nos hace a ambas muy felices. Tiene 5 meses y pronto empezará a comer, ya viene otra etapa pero seguiremos con pecho hasta que ella diga. Me siento tan agradecida del apoyo, de las conversaciones que tuvimos cuando venías a verme, de tu tranquilidad y forma amorosa de explicarme todo, de la posibilidad de conversar contigo a través de whatsapp cuando estoy don alguna inquietud de lactancia. Veo mi gorda y sé que todo vale, me ayudaste a borrar de mi mente de perfeccionista el «todo o nada» y que un poco de leche materna siempre es mejor que nada de leche materna. Un millón de gracias y te felicito por el trabajo que haces con tanto amor.

María José y Josefina, Macul

Blanca y Vicente

Nathalie hoy me acordé tanto de ti! ¿Recuerdas cuando hablamos de los prejuicios durante una visita tuya? Nunca pensé que iba a ser de esas madres que amamantan más de los 6 meses. Hoy volví la película atrás en mi mente, reviví mi lactancia y lo difícil que fue iniciarla. ¡Tanto dolor que tenía! Ahí fuiste clave, llegaste justo cuando iba a tirar la esponja y tu llegada y técnicas me liberaron de esta agonía… Hoy te escribo para decirte que mi Vicente se ha destetado hace unos días, que no ha pedido más su teta, lo miro y es un niño de 2 años y 2 meses muy feliz, que tiene ganas de conocer su mundo y al parecer ya no le interesa tanto lo que más amaba hace un tiempo atrás. Hasta me da penita, yo que nunca habría imaginado lograr o querer lograr amamantar tanto tiempo. Era cierto lo que decías acerca de la importancia de empezar bien, sin dolor, disfrutar del viaje y ver donde te lleva el camino. Ver caer los prejuicios uno a uno. El del colecho, de la lactancia a libre demanda etc. Te mando un fuerte abrazo de parte de Vicente y mío. No te olvidaremos.

Muy agradecidos, Blanca y Vicente

Pilar y Adela.

Desde que llego mi milagro a mi vida, se me vino un monton de dudas e inquietudes..pero nunca fue el como alimentarla, ya que siempre pense que era algo innato …un instinto. Lamentablemente no fue asi para mi..entre el poco apoyo que recibi en la clinica y los consejos de personas cercanas cada vez parecia que algo andaba mal conmigo, como era posible que no pudiera alimentar a mi bebe y si lo lograba era con mucho dolor..no lo disfrutaba y con ello tambien mi relacion con mi hija y marido. Hasta que conoci a Nathalie quien me enseño tecnicas para amamantar sin dolor, recuperar mi relacion con mi hija y volver a sonreir a disfrutar la maternidad.

Mi hija a subido de peso..es una niña sana que disfruta de su papita (pecho) al    igual que su mama.

Gracias por devolverme la sonrisa.

Pilar y Adela.

Lorraine et Julien, Las Condes

Nathalie je cherche les mots pour te dire combien nous avons apprecié ton aide a la maison apres la naissance de notre premier enfant. La douleur de la tétée était tout simplement insupportable et tu as su corriger le probleme en quelques minutes. Je voudrais aussi te dire que le soutien que tu m’as apporté durant les semaines qui ont suivi a marqué une grande différence dans le début de notre vie en famille.  Du fond du coeur, merci!

Lorraine et Julien, Las Condes

Carolina Loayza.

Hola,  soy Carolina y conocí a Nathalie en el embarazo de mi segundo hijo. Viví hace 3 años una experiencia muy mala con la lactancia de mi primer hijo y no quería q me sucediera lo mismo,  por lo q estaba muy asustada.

Al comenzar mi lactancia actual los primeros días se me rompieron los pezones y ya la segunda semana en casa,  tuve problemas con un  pecho,  el cual estaba congestionado y no fluia la leche. Al venir Nathalie comenzó el trabajo y nos percatamos q mi hija no había subido de peso lo suficiente,  la razón era mi pecho derecho,  comenzó con masajes y drenaje y por fin el pecho cedió por completo y mi hija pudo mamar sin dificultad, además correjimos la posición del pecho y eso hizo q al día siguiente  ya todas las grietas comenzarán a cicatrizar,  así q imaginen mi felicidad y tranquilidad. Para el primer control con el Pediatra,  Nathalie le envió un informe indicando q esperáramos unos días antes de dar relleno,  ya q si todo salía bien Isabella comenzaría a subir de peso, y mi pediatra acepto y fue asi como la semana siguiente  vino Nathalie y mi hija ya subia mas 300grs.  y al llegar el mes supero los 900grs. Mi pediatra quedo feliz y nosotros igual,  fue una experiencia totalmente distinta la que viví esta vez y sigo con lactancia exclusiva.  Quiero expresar mi agradecimiento a Nathalie quien me orientó correctamente en este proceso,  si no hubiese sido por ella quizás hubiese vivido una segunda mala experiencia,  ya que lo consejos y técnicas q recibi en la clínica no me funcionaron al contrario estaban empeorando mi situación. Espero que mis palabras sirvan a otras mamas, las cuales quieran una lactancia exclusiva y feliz y sobre todo poder disfrutarla,  si es así no duden en asesorarse con Nathalie,  a mi me cambio la vida!!!! 

Gracias

Carolina Loayza.

Loreto, Felipe y Teo

Ojala pueda transmitirles a todas las mamas o futuras mamas mi experiencia, ya que creo que claramente no hubiese sido tan buena sin tu apoyo nathalie, te estoy profundamente agradecida!!

Desde que quede embarazada que uno empieza a escuchar millones de cosas, pero había una en particular que me daba terror y se repetía casi siempre entre mis amigas, conocidas, etc!! Y era: cuando das leche duelen mucho las pechugas, o que se rompen o cosas más traumáticas aun, por lo que yo entre en pánico!!

Por cosas del destino llegue a nathalie y la contacte ANTES de tener a Teo (mi hijo) y creo que eso marco infinitamente la diferencia.

Mi pensamiento fue: “para que arreglar algo roto, si se puede prevenir” y eso es lo que hicimos. Tuvimos en mi casa una consulta con mi marido incluido (lo cual fue aun mejor) y realmente me sirvió mucho, además de todo su conocimiento, me sentí acogida, acompañada por alguien en quien se podía confiar en todo este proceso, fue demasiado buena esa consulta previa.

Me encantaría detallarles todo!! Pero en resumen,  hoy ya con mi guagua de 3 semanas estoy feliz!!  No me paso nada en mis pechugas, nunca he usado ninguna crema, ni amapolas, ni pezoneras, ni NADA!!  Además de que todo este tiempo nathalie ha estado presente.

Mi consejo para la que en este momento está leyendo esto, tal cual como yo leí los testimonios antes de contactarla, es que es mejor prevenir que tener una mala experiencia, pasarlo mal y ahí recién preocuparnos de arreglar el problema.

Nathalie, como ya te lo he dicho, infinitas gracias desde lo más profundo de mi corazón, este proceso claramente no hubiese sido el mismo sin ti, gracias por estar tan presente y por nunca dejarnos solos!!

Loreto, Felipe y Teo

Gabriela Leiva- Vitacura

No tengo palabras para describir lo emocionada y feliz que estoy de que hayamos logrado junto a Nathalie que mi amado Juan Pablo pudiera adaptarse a tomar pecho directo.  Tu Nathalie fuiste el último recurso cuando ya la desesperación y la decepción me habían resignado a extraer de mis pechos la leche para alimentar a mi bebé, lo cual es un trabajo bastante tedioso e implica mucho tiempo, que al final resulta en un agotador y estresante trabajo, puesto que el poco tiempo libre que poseía para descansar debía ser empleado para preparar la leche de la próxima toma, e incluso a veces si el bebé quedaba con algo de hambre, hacerlo de manera inmediata y con la presión de ver y tener a mi hijo llorando al mismo tiempo.

 

Debo decirle a todos aquellos padres que alguna vez duden de tener una lactancia feliz, que todos los problemas tienen solución y que no deben rendirse.  Nathalie vino a ayudarnos con su profesionalismo, dedicación, atención y sobre todo paciencia y ternura.  En sus sesiones con nosotros nos enseñó como debieron ser las cosas desde un principio y sobre todo la razón que nos llevó a que Juan Pablo no pudiera acoplarse nunca al pecho a través de un diagnostico bien minucioso de todo lo ocurrido desde el momento del parto.  Una vez identificado el problema, procedimos a trabajar con el bebé directo al pecho, las posiciones, las técnicas de cómo colocar a mi bebé y la mejor forma de controlarlo y disfrutar a plenitud con este momento intimo entre ambos, nuestros momentos únicos y hermosos.  GRACIAS NATHALIE por lo que haces y el apoyo que prestas a tantas familias!!!!!!  Hoy día mi chiquito y yo estamos disfrutando de un proceso de lactancia del que no sabía nada al principio y del que parecía ser una larga y dolorosa pesadilla.  

 

Mil gracias nuevamente y muchos cariños, Gabriela Leiva- Vitacura  

Daniela Allende

Somos Daniela y René, nuestro hijo nació hace 20 días. Nosotros asistimos al curso de lactancia impartido por Nathalie, fue muy interesante asistir en pareja a este curso, pues como padres primerizos no sabíamos nada de lactancia y estabamos muy temerosos de no hacerlo bien, nos sirvió mucho el curso, nuestro hijo en 8 días recupero su peso al nacer. Sin embargo, cuando me bajo la leche mi bebe comenzó a morder mi pezón, lo que me provocaba mucho dolor. Además cuando amamantaba  sentía que me raspaba, lo que me provocaba mucho dolor y  una gran angustia, pues no quería amamantar a mi bebe y sentía además que él, no se alimentara bien, lo que provocaba que me sintiera una mala mamá y lloraba. Mi marido se acordó de los buenos consejos de Nathalie en el curso de lactancia  y me dijo que debíamos pedir ayuda, pues no podía seguir sufriendo, por lo que la llamamos y ella de inmediato nos dio una hora y vino a nuestra casa. Después de una buena conversación y de observar como y donde amamantaba a mi bebe,  detectó que nuestro problema era un problema de postura, lo que fue muy tranquilizador.  

Ahora estoy feliz, pues amamanto a mi bebe sin dolor y deje de sufrir por no poder hacerlo bien, Nathalie fue muy importante pues nos quitó la ansiedad y detectó de inmediato nuestro problema y me enseño nuevas posturas para amamantarlo sin sentir dolor, en las que estoy trabajando para que cada día la lactancia sea un momento de conexión con mi bebe y que deje de ser una tortura como lo estaba sintiendo.

Gracias a esta consulta particular aprendí a disfrutar mi lactancia y los tres estamos mucho más felices, pues nosotros descansamos mejor y mi bebe esta feliz. 

Saludos Cordiales.

 

Daniela Allende

Dr. Pedro Herskovic Lax

Nathalie Clermont está haciendo un aporte notable ayudando a díadas

madre hijo con dificultades para establecer y mantener la lactancia

materna. Sus competencias en el tema de la lactancia ayudan a la

preparación para la lactancia de las parejas que esperan un hijo o

hija y contribuyen a rescatar la lactancia en situaciones en que ha

estado amenazada.

Dr. Pedro Herskovic Lax

Pediatra

Carolina, José Luis y Guadalupe.

«Llegue a Nathalie por recomendación de unos amigos que habían asistido a su taller. Fue así como en el mes de septiembre junto a mi marido José Luis asistimos al taller de lactancia. Ahí aprendimos muchísimas cosas y derribamos varios mitos, en resumen salimos de ahí totalmente empoderados para que cuando llegara nuestra Guadalupe ella pudiese recibir todo nuestro amor a través de la lactancia materna. Finalmente la Lupe se nos adelanto 2 semanas y apenas llegó tratamos de poner en práctica todo lo que habíamos aprendido en el taller: le ofrecimos el pecho apenas la tuvimos con nosotros, no nos separamos nunca de ella y tratamos de estar muy atentos a sus señales. Todo iba de maravilla, tuve harto calostro y la leche bajó a las 48 horas así que apenas llegamos a casa ella ya tomaba leche. 

 

Así llego el día 8 desde su nacimiento y fuimos al pediatra, ahí tuvimos la primera desilusión porque ella no había recuperado nada de su peso, al contrario seguía bajo su peso de nacimiento. Fue esa la primera vez que me mencionaron la posibilidad de tener que darle fórmula, lo cual yo no quería, salvo que fuera la única opción. Desde ahí comenzamos a tener que ir al pediatra cada dos o tres días, durante una semana entera, sin que hubiese ningún cambio, y con la sombra de la fórmula cada vez más cercana, además de un nuevo elemento: la opción de tener que tomar surpilan. Fue ahí cuando ya no dimos más y le pedimos a Nathalie que nos visitara. Desde que llego a casa su alegría y actitud me ayudaron muchísimo. Todo el rato se encargó de potenciar mi autoestima -bastante disminuida para entonces- y generó un completo plan de trabajo para revertir toda la situación. Los resultados fueron increíbles, en una semana la Lupe logró recuperar su peso de nacimiento y superarlo, y mi producción de leche se estabilizó y aumentó también. Como resultado comenzamos un proceso maravilloso, una lactancia disfrutada por ambas y con resultados increíbles.

 

El rol de Nathalie en todo esto fue importantísimo, ya que logró transmitirme la confianza que me estaba faltando, me ayudó a escuchar mi cuerpo, y a confiar en que era capaz de alimentar a mi hija. 

 

Nathalie es una profesional completísima tanto en la teoría como en lo humano, es capaz de darte toda la información que necesitas y además entregarte el apoyo emocional tan importante en esta etapa de la vida».

 

Carolina, José Luis y Guadalupe.

Dr. José Antonio Soto Luque

Estimada madre y padre lector: 

Soy pediatra de orientación Antroposófica y creo que la lactancia materna es fundamental para niños y niñas, ojala más allá del año de edad. Escribo esta nota, como una manera de agradecer y reconocer el gran trabajo que ha hecho Nathalie Clermont, en pro de la lactancia materna.  Desde hace algunos años, le derivo madres que tienen algún problema de lactancia. Nathalie siempre ha demostrado gran  experiencia y  conocimiento profundos sobre lactancia, sobre el vínculo madre hijo/a y sobre el desconocido tema de la dinámica de la succión del bebé y  lo que me ha dado mayor satisfacción, es la forma diferente en que atiende, dando una atención de calidad y dedicada a cada madre y su hijo. Además, siempre envía informes a los pediatras de los avances de los bebes. El relato de las madres que se han atendido con ella, solo ha hecho confirmar  la experiencia y acogedor trato de Nathalie. Creo que es una de las consultoras de lactancia con mayor experiencia en nuestro país y estoy muy agradecido por la ayuda que le ha dado a muchas madres a seguir con la lactancia, a pesar de vivir en un país donde ello es muy difícil, ya que tendemos a olvidar el poderoso efecto de la nutrición amorosa para la madre y su bebé, que produce la lactancia al pecho.

Dr. José Antonio Soto Luque

Francisco, Romina y Santiago. Ñuñoa

«Nathalie, Santiago esta bello y feliz, nos fuiste de mucha ayuda para poder conseguir esto y te estamos muy agradecidos. Queremos mandarte nuestro testimonio y ojalá que les sirva a otros padres. Nació Santiago, con tan sólo 2,5 kilos de peso, durante la estadía en la clínica llego a 2,2 kilos, estábamos preocupados por que sentíamos que no se alimentaba bien y sin embargo en la prestigiosa clínica que estábamos, insistían que chupaba bien del pecho y que había leche y que éramos muy aprensivos. Su peso seguía bajando y decidimos dejar de creerles y buscar ayuda externa. Que sorpresa nos llevamos al darnos cuenta al 4 día de nacido que había muy poca leche disponible en los pechos, que era aleatorio cuando se llenaban y que nuestro hijo se cansaba de succionar y no lograba saciar su demanda. Gracias a la ayuda de Nathalie en un mes mi Sra tuvo leche disponible suficiente para saciar toda la demanda de nuestro hijo, pasamos de casi relleno exclusivo a lactancia materna total, con todos los beneficios que eso trae en todos los aspectos, Santiago pasó del percentil 5 al 25 y hoy a cuatro meses al 50. Su ayuda profesional y rigurosa fue crucial para esto y conversando con varios padres de similares situaciones nos dimos cuenta de la poca información y en varias ocasiones muy mala información que existe al respecto. Y fue un proceso que además me sirvió para lograr un gran apego como padre con mi hijo. Nathalie Estamos totalmente agradecidos de tu dedicación y profesionalismo. Muchas gracias por todo tu apoyo… Te adjunto una foto de Santiago. Un abrazo de los tres!

María José & Familia, Las Condes

«Para todas las mamás que buscan apoyo en los primeros días cuando parece que esto de la lactancia es una tortura, como a mi me pasó: Llegué de la clínica y esa misma tarde me bajó la leche. Sentía mis pechos duros, calientes y esa sensación de como si fueran a explotar. Para más colmo, mi guaguito no podía prenderse a mi pecho por lo duro que estaba. Traté de usar mi extractor eléctrico y no salía ni una gota! Por dicha una amiga me dijo que llamara a Nathalie. Por la urgencia, vino esa misma tarde y fue un alivio *i*n*c*r*e*í*b*l*e*. Me hizo un masaje terapeútico para drenar el fluido acumulado, lo cual impedía que mi leche fluyera. En menos de 1 hora ya salía la leche a chorros y pudimos acoplar a mi bebé hermoso que ya estaba con mucha hambre… El alivio fue instantáneo. Manos mágicas! Me relajé completamente, además de amorosa puso una música relajante. Me enseño la técnica por si me pasaba nuevamente, poder aliviarme al primer signo de problema. Para nosotros fue importantisimo su apoyo y por eso quería compartir nuestra experiencia. ¡La lactancia es lo mejor!»

Karen & Chloé, Lo Barnechea

«Querida Nathalie, Espero todo este bien contigo. Te cuento que todo está muy bien con mi lactancia. Chloé nunca tomó una gota de fórmula!!! Con Chloé ya nos acostumbramos, está creciendo y engordando muy bien, el pediatra estaba muy contento en el control de los 2 meses. Muchísimas gracias por tu ayuda. Sin esa ayuda y soporte moral, Chloe estaría tomando fórmula. Continúa ayudando a muchas mamás y sobre todo llevando un poco de sol con esa linda sonrisa. Muchas gracias!»

Valeria y Sebastián, Providencia

«Mi experiencia con la lactancia al principio fue muy difícil, creí que no lo íbamos a lograr con Sebastián, era madre primeriza con casi 40 décadas y tuve que pedir ayuda. Conocí a Nathalie Clermont (Consultora de Lactancia IBCLC), un ser humano maravilloso quien nos apoyo casi 2 meses, en técnicas de lactancia, orientación, compañía, etc. y felizmente Sebastián y yo lo logramos, estuvo con Lactancia exclusiva hasta los 6 meses y pude amamantarlo hasta que cumplió su primer año de vida, finalmente él se desteto solo. Por lo vivido insto a todas las madres a intentarlo, siempre con amor, paciencia y algo de esfuerzo se puede, vale la pena vivir esta experiencia, es lo mejor que podemos entregarle a nuestros hijos al llegar a este mundo.»

Julián, Felipe y Julia

«Hola Nathalie,
Te escribimos totalmente agradecidos por tu gran apoyo y ayuda en la lactancia de Julián, además del acompañamiento tan tierno y humano que has tenido con nosotros en este tiempo.
Desde que llegamos a casa con nuestro chiquitín, has sido un tremendo soporte para los tres, Naty estoy tan contenta de haberte conocido!.
Desde la primera consulta detectaste y nos ayudaste a resolver el problema en el amamantamiento, ese día Julián y nosotros dormimos con más descanso, el comenzó a alimentarse mejor y ha tenido un muy buen aumento de peso, además hemos disfrutado de este acto maravilloso del amamantar, que traspasa lo que es alimentación y los beneficios de la leche materna, sin restarle a ello su enorme importancia, es (para mi) ese momento tan íntimo y personal madre-hijo, esa conexión perfecta, ese binomio del cuerpo de tu hijo y el tuyo, ver su carita tan cerca de ti, sentir su olor, aprender el ritmo de su respiración, sus sonidos, que tu cuerpo te avise cuando tu hijo tiene hambre minutos antes que el comience a mostrar sus señales, es tan sensitivo, instintivo, mamífero.
Yo animo y recomiendo a las parejas, a las mamas a vivir esta experiencia, y que lo hagan de manera informada, nosotros tuvimos la suerte de asistir a tu taller prenatal, lo cual nos permitió saber que algo no andaba bien cuando comencé a amamantar, porque aprendimos que no debería existir dolor y luego tu consultoría en la casa que fue piedra angular en este proceso. A todos aprovechen y disfruten esta hermosa oportunidad que nos regala la naturaleza, con Nathalie aprendimos que existen varias formas/alternativas de vivir esa experiencia.
Naty te felicito por el trabajo tan profesional, meticuloso y con tanto amor que llevas a cabo».
Un muy fraterno abrazo.

Mónica, Ñuñoa

«Hola, Nathalie, quiero dejar mi testimonio porque espero que mi experiencia le de el valor a muchas mujeres que están en la situación que yo viví. Para hacer el cuento corto, estuve 8 años tratando de embarazarme y no lo logré. Fue por eso que optamos por el método del vientre subrogado, es decir, nuestro embrión gestándose en otro vientre. Esta condición nunca me hizo pensar ni en la más remota idea de amamantar a mi bebé y no era algo que me quitara el sueño hasta que una amiga que acudió a ti por problemas de lactancia con su hija, me comentó que era posible. Fue ahí cuando te contacté con cierto nerviosismo y muchas dudas que se disiparon de inmediato porque te encontré una mujeraza, cálida, segura, propositiva. Sin más me lancé a la asistencia para estimular mis glándulas mamarias y 3 semanas antes del nacimiento comencé, tal como me lo indicaste con la extracción (más bien el ejercicio de sacarse leche) y lo que parecía imposible para mi comenzó a suceder día tras día, comprobando que el tratamiento había dado resultado. Tenía leche. Hoy mi hija tiene 5 meses y aún se alimenta en parte de mi leche y en parte de relleno a través de una sonda. Adoro darle papa a mi bebita, me emociona profundamente. Para mi es un verdadero milagro. Gracias infinitas».

Daniella M.

«Nathalie. Muy buenos dias.
El motivo de este correo es agradecer el trabajo y dedicación que entregaste a mi familia para resolver nuestros problemas de lactancia. Luego del trabajo que hicimos bajo tu supervisión y asesoría logramos que nuestra hija Julieta se alimentara adecuadamente y yo gozar de una buena experiencia de lactancia de la cual sigo aprendiendo y que me plantea desafíos todos los días.
Aprovecho de contarte que seguido al nacimiento de mi hija nacieron 2 hijos de personas muy cercanas a quienes les mencioné de tu asistencia. A pesar de mis recomendaciones estas 2 madres que se enfrentaban a la lactancia por primera vez, no quisieron asesorase contigo y creo se debe a un escepticismo desde la ignorancia pero que desaparece luego de tan solo unas horas de haber amamantado por primera vez. Los pezones agrietados, el susto y frustración fueron los lugares comunes de estas mamas a quienes pude aliviar luego de entregarles pequeñas orientaciones que aprendí durante tu asistencia.
Con esto puedo decir que a nosotros los chilenos nos hace falta conocer los desafíos reales de la lactancia para tomar las desiciones adecuadas frente al nacimiento de nuestros hijos. Este no es un asunto tan solo de las madres, es un asunto que toca a toda la familia.
Creo que tu rol como consultora de lactancia se ubica en el centro, entre el pediatra y el ginecólogo, cumpliendo un papel tan importante como es el actuar de canal entre ambas especialidades médicas, siendo fundamental para alcanzar la buena salud tanto de la madre como del hijo/a.
Muchísimas gracias y Muchos Saludos»

Silvia & Luquitas

«Querida Nathalie, no podía dejar pasar estas Fiestas sin saludarte y sobre todo sin decirte lo mucho que ha cambiado nuestras vidas a los tres haberte conocido este año. Eres una de estas personas que uno recuerda toda la vida. Nosotros tuvimos la enorme suerte que fuera nuestro pediatra quien nos derive contigo apenas notamos problemas. Él te tiene una gran confianza y con razón. Desde la primera consulta encontraste la causa del problema y de ahi trabajamos para restablecer la lactancia. Estuviste a mi lado todo el tiempo, no sabes lo que te agradezco estos contactos frecuentes por whatsapp. El hecho de que eres mamá y que hayas amamantado creo es clave para la empatía que llegas a tener con las madres que necesitamos apoyo, al menos para mi fue muy importante porque hay muchas personas que dan apoyo, pero lo cierto es que muchas no son madres aún y otras quizás no amamantaron. Como los parientes que te llenan de «buenos consejos» pero que en el fondo no han tenido experiencias propias buenas en sus partos o lactancia. Espero que mi experiencia le sirva a otra que está en busca de apoyo. Contratarte para nosotros fue una inversión, no me imagino qué habría pasado si no fuera por nuestro médico. Lucas sigue amando su pechuga y nosotros lo llevamos a cualquier parte, es una guagua muy feliz mientras esté yo cerca para darle lo que necesita. Me siento tan orgullosa, va a cumplir 5 meses de LME! «

Dra. Cinthia Weiss

«Estimada Nathalie: Estoy eternamente agradecida por su profesionalismo, su calidez, su amabilidad y su disposición para atender a mi paciente Rebeca. Su madre esta feliz porque gracias a usted pudo volver a dar leche materna, cuando nos vimos después de su primera visita , ella estaba radiante ,feliz con volver a dar pecho y muy agradecida de usted . Ha sido un éxito, es increíble como ha cambiado la vida de Rebeca y de su madre! Me despido eternamente agradecida!! Un gran abrazo»

Mónica & Jo, Las Condes

«Estimada Nathy, ¿cómo estás? Espero que muy bien.
Te escribo para agradecerte por el apoyo que me brindaste cuando estaba a punto de dejar la lactancia de Josefa y me veía en un abismo. Si bien nunca logré darle solo pecho, hasta ahora, que tiene 9 meses sigo dándole pechuga y ella la está dejando solita (toma en la mañana y en la noche). Gracias a eso estamos a punto de superar la alergia a la proteína de la leche de vaca y estoy feliz porque es una niña muy sana. Nuevamente gracias, Nathy, me ayudaste a confiar en mí y seguir mi instinto, no puedo creer que fui capaz de luchar por darle mi leche a mi guagua hasta esta fecha, si me hubieran contado eso hace 6 meses no lo habría creído, veía todo tan complicado y ahora sé que no lo es, de hecho es un agrado, me diste las herramientas para seguir este camino. Créeme que cuando tenga otra guagua te voy a llamar de inmediato. Un abrazo gigante, Nathy, que pases unas lindas fiestas con tu familia, te envío una foto de la Jo de hace un mes para su bautizo, para que veas lo enorme que está.
Cariños!»

Familia López-Salas

«Queridisima Nathalie, hace días que quería escribirte para agradecer todo lo que hiciste por nosotros como familia. ¡no tienes idea como cambiaron las cosas! No sé si te acuerdas, nosotros somos de Chillán y viajamos para una consulta contigo hace un poco más de 1 mes. Esa consulta cambió nuestras vidas, fue la mejor inversión que hayamos hecho. Por primera vez pudimos entender lo que estaba pasando con nuestra hijita. Ella lloraba mucho, no se prendía tranquila al pecho, tragaba aire, le dolía la guatita después de lactar, ya nadie en la familia dormía. La gente en nuestro entorno familiar decía que la bebé era mañosa, llorona, manipuladora. Yo sabía en el fondo que no era asi mi bella bebé, que algo tenía. La evaluación de lactancia (incluyendo la succión, algo que nadie había hecho hasta ahora) junto con la forma didáctica de explicarnos las cosas que pasaban fue tan clara, era como ver la luz al fin y tener explicaciones y soluciones. Hay una paz en tu forma de trabajar que es difícil de explicar. La contención que nos diste fue clave. A pesar de lo difícil que ha sido el inicio, ahora amamantar a Julieta es un placer, puede succionar bien, no traga aire, no se enoja, le gusta tomar su pechito y es una guaguita feliz! Muchas bendiciones para ti y cariños desde Chillán.»

Felix, Celeste y Rocío

«Hola Naty:
Aprovecho para darte nuevamente las gracias, te estoy profundamente agradecida y me emociona ver a mi Celeste tan bien! Gracias por tu apoyo y dedicación, me salvaste La lactancia! De verdad no tengo palabras para darte las gracias!
Muchos cariños y muchas, muchas gracias»

Ma. Luisa y Ema Paz

«Nathalie, quiero agradecerte la enorme ayuda que entregas en tus consultas, bien sabes que mi hija ya tenia 1 mes y medio y estábamos bastante mal respecto a la lactancia, yo sacándome la leche luego de una perigrinacion por clínicas de lactancia, mucho estudio y médicos que me decían «pero no te estreses, demosle relleno», por suerte llegué a ti ya que el último pediatra que consulte te recomendó y efectivamente caíste del cielo, ya que en un par de sesiones logramos relactar al 100% y hoy estamos solo con pecho a libre demanda, la verdad estoy demasiado contenta ya que sé que la leche materna es lo mejor para mi bebé y por cierto que se ha transformado el momento de la alimentación en un momento muy especial. Gracias por tu apoyo y también por la comprensión…»

Pili

«Querida Nathalie.
Yo te recuerdo con muuuuuuuuuuucho cariño.
Mi Mateo ya tiene 7 meses y aún le doy pecho!! de hecho nos fuimos para el otro lado pq se rehusa a tomar mamadera, sólo pechuga! hace un mes y medio comenzó a comer alimentos sólidos, pero aún ambos disfrutamos de la lactancia. Este año queremos además ponernos en campaña para el hermanito o hermanita de Mateo. Es maravilloso ser madre!» cariños»

Claudia Flores

«Durante mi embarazo nunca le di mucha importancia a informarse sobre la lactancia, estaba más preocupada del parto y de preparar mi «nido» para la llegada de mi gordito. Lo que si sabía era que quería amamantar a mi hijo y que me iba a comprometer con su lactancia porque sabia lo importante que era. Pero cuando nació mi gordito y empecé a vivir la lactancia en carne propia, no se me hizo tan fácil, de hecho fue bastante difícil. Me habían dicho que a las 2 semanas se pasaba el dolor y yo llevaba casi un mes y todavía tenía mis pezones muy adoloridos. Una prima me recomendó a la Nathalie Clermont, me dijo que fue «un ángel salvador» para ella y que la llamara para que me ayudara. Así que lo hice, la primera sesión (3 horas :)) la Naty me enseño tres posiciones y una de ellas fue mi salvación, mi gordito se agarro super bien, yo por fin sentí un placer enorme de ver a mi gordito tragar y tragar y yo sin dolor, mi marido me acompañó y aprendió todas las técnicas que la Naty nos enseñó. A la segunda sesión ya estábamos sumamente conectados con la lactancia y desde ese entonces mi gordito sigue tomando su pechuguita, han sido 22 meses (hasta ahora) de feliz lactancia y todo gracias a la Naty, nos guió, nos ayudó, aclaró todas mis dudas y nos alentó a lograr una lactancia exitosa y duradera. Ahora recomiendo siempre a todas mis amigas embarazadas participar de los talleres de lactancia de la Naty, el parto es sólo un momento pero el amamantar es un periodo largo, que algunas veces no se viene muy fácil, pero gracias a profesionales como la Naty se puede lograr y es una experiencia maravillosa, hay que aprovecharla al máximo!!!»

Paulina, Las Condes

Nathalie: Te escribo para agradecerte por tu asesoría y compañía todos estos meses. Gracias a ti logré recuperar parte de mi lactancia y espero que siga así por algunos meses más. La verdad es que fuiste un gran apoyo y se agradece todo el cariño y preocupación que nos dedicaste, te sentimos muy cercana en todo momento. Muchas gracias, un abrazo grande!

Mónica, Rudy & Josefa, desde Coyhaique

«Quiero compartir con ustedes nuestra experiencia. Durante la primera semana que di pecho, me dolía bastante en cada toma, pero mi mamá, algunas amigas y tías decían que era normal que doliera, incluso que podía sangrar. Junto con mi marido habíamos asistido al taller de lactancia de Nathalie donde aprendimos bastante y revisábamos las posturas, estando todo Ok en el acople y posición. Sin embargo, el dolor continuaba y llegamos a la conclusión que no era «normal» que me doliera tanto.
Al octavo día desde el nacimiento de Josefa, se me terminaron de romper los pezones, ella comenzó a acoplarse y desacoplarse con gimoteos y al día siguiente con llanto, no pudiendo succionar casi nada. Ahí nos comunicamos con Nathalie quien vino a visitarnos y se dio cuenta que tenía el frenillo sublingual corto y no podía succionar bien, mordiéndome con sus encías. Nathalie nos dijo que era candidata para un procedimiento llamado frenotomia y ella nos acompañó al cirujano quien en su consulta le practicó el procedimiento, cortándole el frenillo. Fue algo muy rápido y que no dolió nada a mi guagua. Lloró 30 segundos y me la coloqué al pecho donde inmediatamente la sensación fue completamente distinta! Tuvimos unos seguimientos con Nathalie y afinamos bien la lactancia. Dar pecho ya no era un suplicio, mi angustia se fue al instante y Josefa al fin pudo tomar pecho sin ningún problema.
Desde ese momento hasta el día de hoy, ya han pasado casi 3 meses, la lactancia ha sido sumamente buena para mi guagua y para mí, cambiándonos la vida. Ojalá que a algunas/os les sirva esta experiencia, ya que muchas veces nos dicen que es «normal» algo que no lo es, es muy importante informarse, asesorarse bien y seguir el instinto.
Gracias Nathalie porque ahora estamos felices! «

Cindy

«Querida Nathalie, ¿como estas? Te escribo para contarte sobre nosotros 🙂 El martes pasado fuimos a control de los 4 meses con la pediatra y nos fue muy bien. Ahora Lila se encuentra en la curva de crecimiento y esta en un 100 respecto a su talla, asi es que estamos oficialmente a LME. Te quiero dar las gracias por tu trabajo, por tu apoyo, por tu disposición. Siento mucha alegria por haber llegado a tus manos. Recuerdo como llegamos a la primera consulta… y ver como Lila traga y traga ahora me llena de emoción. Muchas gracias nuevamente. cariños»

Julia & baby Marcus, Ñuñoa

«I was so disappointed with the breastfeeding advice I got from the clinica where I gave birth. Every single midwife (matrona) was saying something different, it was so confusing. At discharge I was so disoriented, my baby was hungry all the time, I had engorgement, cracked and bleeding nipples and felt like a failure. I went online and many of my friends recommended Nathalie, so I called and booked an appointment that same week. BLISS. She comes with this zen/calm attitude, a no nonsense approach and explains everything so clearly that I felt relieved after just one consultation. My son started latching properly, the pain disappeared and I started enjoying my baby. I say, do not hesitate in hiring her, it’s worth every «pesos»!

Jimena, Giampiero, Simona y Manuela

«Nathalie, hola, te cuento que yo fui a tu taller el año pasado (a mediados de año) y he reenviado tus mails y contado de ti en cada lugar que puedo, porque recuerdo el taller y la lactancia de mi segunda hija, Manuela, como algo muy especial, en lo cual tu fuiste fundamental, pero te debía estas palabras. Yo tuve mi primera hija, Simona, el año 2011 y estaba condenada a ser mala lechera, porque las mujeres de mi familia lo habían sido (mito que circulaba en la familia), y aunque le di leche (de manera exclusiva hasta los 2 meses y después de manera mixta hasta los 4), sentía que podía y quería hacer algo más, por eso me puse a buscar y a averiguar… y llegué a ti. Al quedar embarazada de mi segunda hija, tenía claro que quería saber más, por eso convencí a mi marido, un poco escéptico en la materia, para ir a tu taller y eso fui vital. Aprendí un montón de cosas, que me sirvieron para empoderarme y no hacer caso a los comentarios que nos rodean cuando tenemos un hijo, que viene desde las enfermeras del lugar donde nace tu hijo hasta tu entorno más cercano; yo necesitaba herramientas para confirmar que lo que yo sentía de manera intuitiva era verdad, y tu me las distes todas y me acompañaste en ese proceso, por eso te estoy profundamente agradecida. Un abrazo»
pd: Incluyo a mi primera hija, Simona, porque aunque no tuvo los beneficios de la lactancia exclusiva, me siento que derribé para ella el mito familiar, y ella podrá decir que tuvo una madre lechera!!! Otra vez un abrazo.

Anto y Andrés Tobar

«Querida Nathalie: Hemos decidido junto a Andrés escribirte luego de nuestra satisfactoria experiencia en el curso de lactancia contigo el pasado sábado. Estamos muy felices de haber sido parte de un nuevo grupo comandado por ti! Realmente excelente experiencia! Por eso te lo queremos agradecer de todo corazón! Me encantaría que toda la gente, de todos los medios socioeconómicos tuvieran la posibilidad de acceder a estos cursos… Pienso que claramente haríamos un cambio en la mentalidad del Chileno y por tanto la forma de vivir! Tal como dice Michel Odent «Para cambiar la forma de vivir, primero hay que cambiar la forma de nacer». Pienso que todas estas herramientas contribuyen al menos a que nuestras futuras generaciones intenten el cambio de nacer…. Veremos también el proceso de su vivir, que ojalá así sea! En nosotros como padres primerizos, es la principal idea, además de empoderarnos y nutrirnos lo máximo posible de la información más básica del ser humano; nacer y mamar! Y así lograr disfrutar plenamente el proceso al cual nos acercamos. Estamos eternamente agradecidos!» Con mucho cariño desde Matanzas

Tatiana y Domi, Las Condes

«Gracias Nati por acompañar mi lactancia. Si bien Dominga y yo no tuvimos grandes problemas para instalar la lactancia, mis inseguridades de mamá primeriza me estaban haciendo pasarlo mal. En esta cultura en que las normas y los tiempos son lo sagrado (“esta niñita debería estar tomando cada 3 horas” “te está usando como chupete” “la estás malcriando en los brazos”), se vuelve tremendamente sanador tener a alguien como tú para empoderarnos en eso que nos nace tan de adentro… estar 100% con nuestros hijos. Gracias por el cariño con el que trabajas, por la paciencia y por devolverme la voz de la mujer intuitiva que sabe desde muy adentro y desde siempre que cada niño es único y que cada mamá también lo es.»

Katerine, Santiago

«Estoy muy agradecida por el trabajo que hiciste con nosotros, lo que más destaco es que me hiciste ver que sí tenía leche y que sí podía amamantar a mi hijo con mi leche exclusivamente, me animaste a seguir insistiendo en la exclusividad y me diste la seguridad de que mi hijo sí tomaba pecho. Estoy feliz de haberlo logrado, espero ahora que mi hijo esté igual de contento. Besos y Cariños!!!!»

Viviana, La Reina

» Estimada Nathalie, te escribo hoy para agradecerte toda la ayuda, la comprensión, la empatía que tuviste cuando me apoyaste con la lactancia de mi primer hijo. Eres una gran profesional, experta en tu tema, lejos la más preparada en Chile. Había ido a ver a otras personas que apoyan la lactancia pero contigo sentí tan distinto, no tenías prejuicio, llegaste con absoluto respeto por mis vivencias. Soy una de esas madres que no le gusta amamantar. Me escuchaste, me ayudaste a diseñar un plan para que pudiera cumplir mis metas, lo tomé día a día como me dijiste y logré amamantar más allá de lo que me había propuesto. Me siento muy feliz por ello y te quiero dar mil bendiciones, espero que la vida te devuelva lo que haces con nosotras con tanto amor y dedicación. Estaré llamándote nuevamente cuando nazca mi próxima guagua. Un abrazo»

Maria Ignacia y Tomás, Ñuñoa

«Querida Nathalie, nuestro Tomás ya cumplió 2 meses y estamos plenos, felices, disfrutamos la lactancia, es de no creerlo después de todo lo que nos pasó. Gracias por tu ayuda oportuna cuando parecía que no iba a poder seguir. Para las madres que andan buscando respuesta a sus problemas, quiero compartir mi experiencia: Después de que mi hijo lo vieran en el parto el neonatólogo, luego durante mi estadía en la clínica lo vieron otros 3 médicos, varia matronas, después del alta en los controles lo vieron 2 pediatras, hasta fuimos a buscar ayuda en la clínica de lactancia con una enfermera y viendo que nadie me diera respuesta acerca de mi problema de pezones agrietados y el dolor intenso que sufría al dar pecho, pensé que tenía que haber ayuda especializada en Chile. La suerte fué encontrarme con LACTANCIA.CL y leer sobre la consultoria, su forma de trabajar y las experiencias de otras madres donde reconocí situaciones similares a la mía. Le escribí a Nathalie y pudimos concretar una hora a domicilio y después de eso todo es historia. Nathalie es una gran profesional, cálida y respetuosa, desprende esa calma que tanto necesitamos las madres primerizas…y lo mejor es que es especialista en succión, justo lo que necesitabamos con mi Tomás. Se notaba que sabía lo que estaba haciendo cuando evaluó a mi Tomás. Me explicó paso a paso lo que estaba viendo, me describió el problema (frenillo posterior atado) y me acompañó al cirujano pediátrico para seccionarlo. Me sentí contenida y acompañada desde el momento que ella entró a mi casa. La consulta inicial duró 2 horas y ella hizo todas las evaluaciones para determinar exactamente lo que estaba sucediendo. Al fin tuve respuesta y ¡era tan lógico! Me dolía tremendamente porque me mordía en lugar de succionar. No subía de peso porque no estaba succionando bien y eso hizo que mi producción de leche disminuyera, por ende ya estábamos con lactancia mixta. ¡Eso no era lo que yo quería! Fuimos al médico y luego del procedimiento, Nathalie estaba conmigo para ayudarme a colocar mi bebé al pecho y por primera vez en 23 días tuve una mamada agradable, sin dolor, podía hablar y hasta me reía. Mi pareja no podía creerlo. Tuvimos un seguimiento a los pocos días después y ya la lactancia era otra cosa, al fin entendí por qué las madres disfrutan la lactancia. Estaremos siempre agradecidos de Nathalie y su equipo ya que nos sentimos comprendidos y todos los procesos fueron con mucho cariño y sobretodo quiero destacar que ella nos explicó todo y nos dió información actualizada para que tomáramos la decision informada de tratar el problema. No duden en escribirle o llamarla si tienen problemas de lactancia. Después de ver tanta gente que se dicen expertos, yo puedo decir que ella es LA especialista.»

Carolina & Mauricio y Estela, Providencia.

«Como primeriza todo lo relativo al cuidado de una nueva vida y la lactancia es un mundo que parece tan complejo al principio, pero que si dejas actuar el instinto, éste lo simplifica todo y la naturaleza manda en su sabiduría…Cuando comencé a amamantar a mi hija en la clínica después de una cesárea (por la aparición de meconio), tuve suficiente calostro y luego leche, amamanté al menos cada 3 horas tal como había aprendido en el taller de Nathalie y me habían dicho las matronas, pero no logré un buen agarre de mi beba al pecho. Esto derivó a que al tercer día el pediatra encontrara que mi beba había bajado mucho de peso indicando fórmula, de lo contrario, íbamos a tener que internarla porque ya estábamos llegando al 15% bajo el peso de nacimiento, y afloraba una incipiente ictericia. Para mí eso fue una sentencia terrible y muy frustrante porque entendía que la fórmula no se comparaba en nada a las propiedades de la leche materna, y menos quería que internaran a nuestra hijita. Con mi marido que siempre estuvo y ha estado brindándonos apoyo, decidimos contactar a Nathalie para que nos ayudara, la idea era continuar con el pecho y dar la formula sin mamadera para evitar el chupete de la misma que podía llegar a dificultar el buen agarre con el pezón. Nathalie al visitarnos nos enseñó a usar sonda al dedo para evitar el biberón y además se dio cuenta de que yo tenía mis pechos muy congestionados, por lo que, nos recomendó el uso de extractor para estimular la producción de leche y descongestionar, también constató que el agarre al pecho no era el adecuado y por ende, mi bebita no estaba tomando lo necesario. Por lo cual, comencé con el extractor a sacarme leche sagradamente cada 3 horas, hasta que comencé a tener lo suficiente para darle sólo leche materna con sonda al dedo y así empecé a dejar el relleno paulatinamente, este proceso fue muy agotador porque me demandaba mucho tiempo de extracción, luego de succión con la sonda, por lo que, no me quedaba tiempo para nada. Después de este cansador periodo en que debo reconocer llegué a pensar que nunca saldría, pasamos a la sonda al pecho, y a los días ¡milagroo!… comenzó a agarrarse bien solita y pudimos eliminar sonda y relleno definitivamente después de largas 3 semanas. Ahora le doy pecho cuando ella quiere, y puedo disfrutar de lo que siempre quise tener, ese apego inigualable que es amamantar, ahora hasta nos quedamos dormidas juntas unidas por el pecho en absoluta complicidad y amor. Hoy mi hija ya va en su segundo control con el pediatra y ha crecido y subido de peso muy bien. Creo que dentro de las cosas más importantes que vivimos estuvo mentalizarme que no por haber tenido cesárea tendría una falta de apego con mi hija, tener muuuuucha fé de que mi hija algún día iba a aprender a tomar solita, contar con el apoyo de mi familia, y por supuesto, de una asesora de lactancia como Nathalie con los conocimientos y técnicas adecuadas las cuales también las habría esperado de doctores y matronas de la clínica y no las encontré lamentablemente.»

Renee Fresard & bebé Horacio, Santiago

» Por primera vez soy madre y cuando estaba en la dulce espera pensé en todas las variables de esta nueva vida, menos en que existía la posibilidad de tener problemas para amamantar debido a la falta de producción de leche y/o a la dificultad de tomar de Horacio, mi bello hijo. Ambas situaciones sucedieron y Horacio bajó más de lo debido de peso y con mucha dificultad para engordar… saliendo de la clínica tuve que incorporar relleno, luego de unos días que subió de peso lo suspendí y cuando visitamos al pediatra a los 7 días de nacido, seguía sin recuperar peso y él me recomendó con urgencia contactar a Nathalie…. A partir de ese momento en que nos reunimos con ella, todo comenzó a cambiar: nos enseñó el adecuado acoplamiento, incorporamos una sonda para las tomas de relleno, me recomendó una serie de galactagogos y detectó que Horacio tenía el frenillo debajo de la lengua corto y eso dificultaba en parte la toma y le podía afectar a futuro. Llevamos al niño al médico a que evaluara el frenillo, confirmando el diagnóstico de Nathalie, por lo cual se cortó en una simple y rápida consulta y con eso todo comenzó a cambiar para nosotros: Horacio saca y saca la lengua, además de facilitársele el tomar la leche… El trabajo sistemático, permanente y comprometido que hemos tenido con Nathalie no solo me ha dado seguridad y tranquilidad para enfrentar estas dificultades, sino también el apoyo y la guía necesaria que nos permitió, luego de mes y medio, recuperar la lactancia exclusiva y dejar el relleno: yo logro producir la leche necesaria, Horacio toma bien el pecho, pudiendo mantener su curva de peso y lo más delicioso que usa y saca permanentemente su lengüita… Quiero destacar finalmente que Nathalie ha sido un gran apoyo, no solo desde su profesionalismo durante las horas de consulta sino también fuera de ellas, demostrando un compromiso sin igual y el cariño con que nos ha acogido para ir sorteando cada uno de los obstáculos en este proceso y compartiendo con nosotros los éxitos y la alegría de nuestra vida… sin lugar a dudas sin su ayuda no lo hubiéramos logrado. ¡¡¡¡¡Gracias querida Nathalie, muchas gracias!!!!! «

Francisca, Ñuñoa

«Gracias Nathalie por toda la orientación, la paciencia y el cariño. Ojalá todas las madres tengan la suerte de tener a un ángel como tú para apoyarlas en su nacimiento como madres. Has sido clave en mi experiencia.»

Pepa, TALCA

«En mi segundo embarazo, esperaba mellizas. Una amiga me comentó acerca del taller prenatal de lactancia que daba Nathalie. A pesar de ya haber tenido una experiencia exitosa de lactancia con mi primer hijo me sentía ansiosa por saber como amamantar a mis dos guaguas. La información que recibí en el taller fue de gran ayuda y además me abrió la posibilidad de contactar a Nathalie en caso de tener dificultades. Mis hijas nacieron de 35 semanas y una de ellas, la Inés, con muy bajo peso(1.890g) lo que significó que tuvo que permanecer en Neonatología por 12 días, hasta que lograra llegar a los 2 kg. Comencé la lactancia solo con mi otra hija, Matilde. Durante el tiempo que Inés estuvo en Neo fue alimentada con sonda nasogástrica y mamadera. Costaba mucho que tomara de la mamadera y cuando lo hacía se cansaba mucho y bajaba de peso. Al salir de la clínica le costaba mucho tomar pecho, se dormía y como que no sabía bien como hacerlo. De a poco fue aprendiendo, pero lograba mamar unos minutos y le venía una frustración enorme, ya no quería mas y solo tomaba leche mía en mamadera. Eso significaba que primero le ofrecía pecho y luego me extraía para darle el resto en mamadera. En un principio pensé que era normal ya que no sabía tomar, quise llamar a Nathalie muchas veces, pero no lo hice, pensando que estaba siendo exagerada y que era cosa de tiempo que aprendiera a mamar. Le comenté el problema a su pediatra y no lo tomó en cuenta señalando que se había acostumbrado a la mamadera y que simplemente a veces no se lograba amamantar. Cuando la Inés tenía 3 meses y medio me pareció que esto ya no era normal, definitivamente necesitaba ayuda para lograr que ella tomara pechuga. Llamé a Nathalie y realizamos la consulta en Santiago. Luego de hacerme algunas preguntas Nathalie le examinó la boca, lengua y paladar…NUNCA NADIE LE HABÍA REVISADO LA BOCA!!!!! enseguida se dio cuenta de que tenía el frenillo de la lengua corto (anquiloglosia) y comenzó a hacerme preguntas sencillas para corroborar su diagnóstico. Mis respuestas fueron invariablemente… «SI». Luego la pusimos al pecho y pudo presenciar lo que era intentar amamantar a la Inés. Se soltaba cada dos segundos y finalmente se frustraba y se ponía a llorar rechazando el pecho. Su diagnóstico me hizo tanto sentido que accedí inmediatamente a hacerle la frenotomía. Naty me acompañó y apoyó práctica y emocionalmente en todo momento. El procedimiento es sencillo, pero el doctor estaba reacio a realizarlo por que se trataba de una guaguita de mas de 3 meses. El frenillo se engrosa, sangra mas y la guagua sufre mas. El cambio post-frenotomía fue casi mágico. Pudo mamar bien, por primera vez en la vida se quedó dormida al pecho. Empezó a decir «agggggu» (antes solo podía decir «aaaauuuu») empezó a sacar la lengua y babosear como lo estaba haciendo su hermana. Hoy ya ha pasado casi un mes desde la intervención y puedo decir que ha sido un éxito. La Inés puede mamar sin problemas. El proceso no ha estado exento de dificultades ya que como había pasado bastante tiempo de tomar solo en mamadera, esta sigue siendo muy importante para Inés ya que con ella se siente segura. Por lo que a veces cuando está muy cansada o se siente mal quiere volver a tomar en mamadera. Pero confío en que en algún momento pueda sentir lo mismo con el pecho. Naty, tu apoyo ha sido clave en tantos aspectos!!!! Fuiste la primera persona que me ayudó a empatizar con la dificultad de mi guagua, con su esfuerzo y su disposición a seguir probando con algo que la frustraba cada vez. Fuiste la primera que me ayudó a cambiar el switch de «mi guagua es mañosa» a «a mi guagua le cuesta y hace lo mejor que puede» y eso me ayudó en mi forma de vincularme con ella! Me empoderaste como mamá, me hiciste sentir que estaba haciendo las cosas bien y reconociste el esfuerzo y desgaste que me significaba el seguir intentándolo. Y siempre desde una posición de empatía, cariño y cercanía. Sólo me arrepiento de no haberte llamado antes. Miles de millones de gracias por tu invaluable ayuda!!! Un beso»

Alejandra González Gómez

«Tengo 2 hijas, Maite de tres años 9 meses y Violeta de 4 meses. Con ambas la lactancia fue un tema. Mi idea era poder tener lactancia exclusiva, sin embargo con Maite en el primer control médico, no había subido de peso lo suficiente y el pediatra de aquel entonces indicó relleno. Yo no quería pero al parecer, desde la ignorancia de madre primeriza, no había otra posibilidad. Le comencé a dar el relleno, sin embargo siempre le ofrecía el pecho primero y así de a poquito, logré quitarle el relleno, dejando sólo 2 mamaderas diarias y continuando la lactancia hasta los 7 meses y medio. Cuando quedé embarazada de Violeta, temía por esto y no quería que el proceso fuera igual, aún cuando ya había cambiado al pediatra. Es así como comencé la búsqueda de asesoría en internet y llegué a Nathalie, la contacté y dejamos agendada su visita para cuando mi Viole tuviese 6 días. Su asesoría de verdad provocó un cambio, al inicio no fue fácil, pero con su ayuda y consejos logré sentirme más segura para poder alimentar a mi hija, teniendo la convicción de que la lactancia materna exclusiva estos primeros meses es lo más beneficioso y si se puede disfrutar este proceso es aún mejor. Gracias Naty, Viole cumplió recién 4 meses, incluso está con un poquito de sobrepeso…. Y felices de poder seguir amamantando.»

Soledad y familia, Macul

«Nathalie no sabes la alegría que tengo en escribirte hoy para contarte que después de 1 mes y 20 días de puros problemas por malas orientaciones de gente que deberían saber más, ahora estamos con lactancia exclusiva y nadie nos va a parar! Gracias por tu paciencia, tu calma y tu forma de siempre dejar canales abiertos para mis dudas, me ha vuelto la confianza en mi sabiduría interna. A las otras mamás les quiero decir que no duden en llamarte si tienen problemas. Una consulta de lactancia con una profesional como Nathalie puede significar la diferencia entre una experiencia fallida o la mejor experiencia de tu vida. No sabia que esperar cuando te contacté, no sabía si valdría la pena el gasto económico pero al final me doy cuenta que es una inversión para nuestra hijita, que toma su pechito tan feliz. Mil gracias querida Nathalie, para la próxima guagua si tenemos desafíos te llamaremos antes… muchos cariños,»

Fabiola, La Reina

“Tengo 40 años y tuve recién a mi primera hija. Como primeriza no tenía mucha idea de cómo era el tema del amamantamiento, salvo lo que había leído, pero que cuando se vive tiene sus matices y por lo mismo me sentía insegura respecto de lo que debía hacer. Al inicio tenía muy poco calostro y la leche demoró varios días en bajar y en poca cantidad lo que no satisfacía los requerimientos de mi pequeña Ema. Las primeras noches en casa fueron difíciles, porque Ema intentaba mamar cada hora y a mí no me salía leche suficiente, ella lloraba y lloraba y yo sin dormir, fue muy agotador. Todo esto provocó que bajara casi más de medio kilo de peso y significó que la pediatra indicara darle relleno. Yo no estaba muy contenta con la idea, porque pensé que luego se podría acostumbrar a tomar mamadera y se complicaría el amamantar, pero comprendí que lo importante es garantizar el peso del bebé, así que comencé a darle relleno. No obstante en paralelo, acudí a una amiga quien ya conocía el trabajo de Naty y me puso en contacto con ella para que me orientara respecto de cómo hacerlo. Lo primero fue aprender en directo las formas en que podía tomar a Ema y el modo correcto de acoplarse. También comencé a usar una sonda para darle el relleno y así dejar la mamadera. Así mismo, empecé a utilizar un extractor de leche, lo que permitió ir incorporando leche materna con la sonda entre toma y toma. Esto sin duda comenzó a hacer una diferencia. De a poco fuimos disminuyendo la cantidad de relleno y ya pasado un mes desde el inicio de la asesoría de Naty llegamos a la lactancia exclusiva. Realmente me ayudó en un momento crítico y me dio seguridad en lo que yo podía hacer con mi bebé. Gracias enormes por acompañarme en este proceso.”

Josefina Larraín. Colina

«Querida Nathalie, Tenía pendiente el escribirte y poner en palabras de alguna forma la vivencia de los primeros días de nacida de mi querida y amada hija Isidora, dado que sin duda, fuiste clave para un proceso de lactancia, alimento, seguridad y empoderamiento. Esto es con el ánimo de que muchas futuras madres puedan estar alerta y prevenir lo que a nosotros como padres nos pasó. Cuando nació Isidora por más que uno siempre intenta prepararse lo más posible, hay factores que uno no espera. Es decir, tras muchas peleas médicas y sociales que me permitieran sentir un parto natural, poco usual ya que nadie en estos días busca el dolor y lo esquiva como un pelotón de nieve rápidamente. Al momento de nacida, tras la invasión de numerosas enfermeras, médicos, técnicos, vendedora de seguros, repartidora del diario, etc. (sin el ánimo de devalar las profesiones u oficios pero cada día hay menos privacidad y cuidado en el parto), busqué estar lo más tranquila con mi hija y me di cuenta al noveno día que había botado sus primeras caquitas pero esto se había detenido, por algún motivo que yo desconocía. Los médicos que incluyen al neonatólogo nos dieron de alta, por eso nos habíamos ido. Me la ponía al pecho constantemente pero sentía que le costaba abrir la boca y extraer leche con fuerza. El tema es que al noveno día, voy a mi control obstetra y le comentó que me llama la atención sus pocas cacas y vamos rápidamente al pediatra del mismo edificio. Él nos dijo que debíamos irnos de a urgencia de la clínica inmediatamente. Partimos y claro, estaba bajo peso y con deshidratación mi hija y yo que estaba tan confiada en la naturaleza. Esto fue un gran golpe y proceso de adaptación. Había arrancado de la clínica para volver con mi cría, eso fue realmente un proceso muy pero muy doloroso que ahora al pasar el tiempo y verla con una sonrisa se calma. Ese día me dijeron millones de médicos y matronas que por mi estrés no había producido nada de leche, así que comenzaron con leche de tarro. Sin saber el estado de mi hija y con mucha culpa yo me encerraba en un cuarto a extraerme leche con una enorme frustración y tremenda pena. Lograba extraerme con mucho esfuerzo 5ml y a veces 10ml. cada 4 horas “como dicen los doctores” y mi hija al pecho “10 minutos cada 4 horas” que terrible, como si el apego viniese en receta medica. Veía a la mujeres que se sacaban leche y no lo podía creer se me hacía muy lejano y a veces hasta imposible. De tanto esfuerzos y angustia me rompí un pezón teniendo una gran grieta, a la que le llame grieta mental. Bueno pasaron 4 días en donde ella recuperó peso y yo no subía de producción de leche hasta que te llamé. Viajaste bastante lejos para llegar a mi casita, agradecida porque yo estaba con mucho miedo de salir de la casa nuevamente. Lo primero que viste fue que la Isidora tenía la lengua atada (anquiloglosia) y que así tenía escasa movilidad para mamar. Me diste muchas técnicas de extracción pero era clave tomar la decisión de realizar un procedimiento ambulatorio para poder activar un buen proceso de lactancia, conocido como frenotomía. Me averigüé todo y los riesgos que existían eran muy escasos y al contrario había muchos beneficios (hasta para el lenguaje a futuro). Al día siguiente, partí nuevamente a la clínica (ya parecía broma volver de nuevo) y realizamos ese procedimiento. Te lo prometo que ese día noté un cambio en la succión distinto a los otros días, con harta más fuerza pero también comenzamos con todo un proceso de re-enseñarle y descubrir el lactar. Proceso que continúa felizmente hasta el día de hoy, en donde ya se han sanado las heridas iniciales de la situación y esta por cumplir su primer año con lactancia. Nathalie, te confieso que si tuviera que extraerme cada dos horas nuevamente como lo hacía incluyendo las noches, más todo lo demás que tuve que hacer para lograr esto, lo volvería a repetir mil veces porque logré una sensación de conquista, sentido de la vida y satisfacción muy grande. La lactancia es un proceso de aprendizaje mutuo y el apoyo de expertos como tu son claves y alentadores. Estoy de verdad muy agradecida!!! Muchos cariños y los mejores deseos a las madres y futuras mamás!!!» Cariños

Niki, Las Condes

«Hi Nathalie, just a quick email to let you know that after all your help, Catalina and I successfully managed to breastfeed until last week at 11 and a half months. I only weaned her because I am going back to work. I couldn’t have done it without your help. Kind regards»

Paulina, Las Condes

«Mi querida Naty, hace tiempo te quería escribir para agradecerte habernos ayudado en un momento tan crítico de la vida, cuando nuestro hijo rechazaba el pecho y nadie nos había podido ayudar, pensé que era un caso perdido y hacía mi duelo de una lactancia perdida. Nos cambiaste la vida en muchísimos sentidos, has tocado nuestras vidas a los tres, cambiaste el rumbo de mi maternidad y estaré siempre agradecida, eso si, cuando tenga otro bebé no esperaré tanto para contactarte. Mil gracias!»

Carolina, Juan Pablo & Ismael, Ñuñoa

«Naty, te queremos agradecer por tu cariño, simpatía, humor y sobretodo dedicación y compromiso con tu trabajo. Estas son cualidades que sin duda nos hicieron sentir siempre contenidos y guiados por ti. Llegaste en un momento en nuestras vidas donde Ismael no lograba acoplarse a mi pecho y llevaba días alimentándose muy mal. Desde el momento en que llegaste a nuestra casa, todo cambió y nuestra angustia disminuyó. Te agradecemos también el nivel de preocupación con tus pacientes, el estar conectada a tu celular las 24 horas del día, permitió que hicieras el seguimiento que nos mantenía tranquilos como padres… Finalmente, fuiste la única que lograste diagnosticar el problema del frenillo corto de Ismael, que ni pediatras, ni matronas pudieron hacerlo; esto deja en evidencia tu vasta experiencia profesional y el nivel de expertiz que posees en tu trabajo.»

Carolina, Lo Barnechea

«Mateo me rechazaba el pecho y me sentía muy triste y frustrada en la primera semana. Después de varios días tratando de lograrlo, la Naty llegó y en poco menos de 15 minutos teníamos al Mateo mamando! Estábamos tratando de ponerlo al pecho de la misma forma que nos habían enseñado en la clínica pero no nos resultaba y era muy estresante para ambos. Naty nos enseño como respetar los tiempos de Mateo y aprovechar sus reflejos para lograr que se agarrara de mi pecho. Fue mágico. Estamos muy agradecidos de haberte encontrado en nuestro camino.»

Ma José, Las Condes

«Naty, gracias por todo tu tiempo, tu dedicación y tu profesionalismo. Te cuento que ahora nuestra lactancia es deliciosa, estamos felices y no hemos tenido ningún otro obstáculo desde que nos enseñaste a seguir las señales de nuestro retoño. Bendiciones y mucha luz para ti,»

Laura M. Vitacura

«Hands down the BEST money I ever spent was hiring Naty for lactation support with my newborn. I was fortunate enough to have a friend recommend her services. Naty assisted in the diagnosis of an abnormality in his mouth which nobody had found at the clinica. We are now enjoying a wonderful nursing relationship pain-free! She was in touch through all the process and made me feel like her most important client. Thank you Naty!!»

Joey and Sam

«Thanks for such an enlightening evening! We were amazed at all the things we didn’t know about breastfeeding! The format of the class was also very nice, it was like going to a friend’s house and meeting other expecting couples, with a delicious snack to boot! The best thing is that we now know where to find skilled help if we encounter any problem with lactation.»

Silvia y Tomás

«Naty, gracias por contagiarnos con tu entusiasmo y tu pasión por la lactancia. Ha sido una excelente oportunidad de aprender y pasarla bien en buena compañía. Muy agradecidos,»

R.G., Santiago

«Si bien he tomado la decisión de no seguir con la lactancia por varios motivos, quiero darte las gracias por tu paciencia y amabilidad en un momento crucial de mi vida. Te agradezco toda la información entregada pero por sobretodo quiero darte las gracias por tu entrega libre de prejuicios, escuchándome con respeto. Eres muy especial Naty, gracias por tu dedicación a las madres y bebés.»

Beatrice

«Estimada Nathalie, unas palabras de agradecimiento por estar disponible aquel fin de semana para ayudarnos a entender y seguir a nuestra hija Lea en su adaptación a la vida fuera del vientre materno. Ha sido maravilloso descubrir con nuestra hija las cosas que nos enseñaste en el taller y en la consulta. Hasta pronto,»

Helen, Las Condes

«I was pumping and bottle feeding my milk for a week before I called Natalie. From the first phone call it was obvious that she was an expert way beyond what the Lactation Clinic offered. I cancelled my appointment with the nurse and went to Natalie. She truly understands the importance of breastfeeding, is thoroughly knowledgeable on the subject and is an excellent teacher. She was able to explain and show me in diagrams how my daughter was changing her tongue position and latch because she was being bottle fed which by the way was an indication of the nurse at the Lactation Clinic I went the week before. Natalie taught me how to listen to the various sounds and movements my baby made while feeding and what they indicated. She was able to assist me to get her successfully latched. I immediately stopped pumping and within a week I was fully breastfeeding my daughter!»

Isabel, Vitacura

«Nathalie, necesito que sepas lo importante que fue para nosotros habernos encontrado contigo, creo que necesitaba que alguien me dijera con palabras lo que me estaba gritando mi corazón… Con la llegada de cada uno de mis niños han llegado también miles de instrucciones y reglas que hay que seguir… Quizás lo único que necesitaba era escucharlos mas a ellos y confiar en mi corazón. Gracias por enseñarnos tanto!!!!»

Carolina, Las Condes

«Naty: A nosotros nos cambiaste la vida!, gracias a ti pudimos recuperar la lactancia que al mes de nacida estaba casi por terminda, hoy gracias a eso, mi hija de casi 3 años aún toma pecho y disfruta de mucha salud, seguridad, inteligencia y todo lo que promete el apego y una feliz lactancia…gracias por ayudarnos a disfrutar este regalo de la naturaleza».

Gabriela mamá de Santiago, Providencia

«Después de unas horas de nacido mi hijo Santiago, una de las enfermeras de la clínica me comentó que tendría dificultades para amamantar porque mis pezones eran un poco planos. Su comentario me aterró, me sentí angustiada y preocupada de no poder darle pecho a mi hijo. Durante las siguientes horas y días estuve tratando de amamantarlo sin tener un buen resultado. Cuando llegué con Santiago a casa intente darle pecho, sin embargo la situación se tornó peor. Antes no tomaba, ahora simplemente me rechazaba. Frente a esta situación tuve que acudir al saca leche y darle mamadera. Así pasó un mes completo. Yo sacándome leche todo el día y cuestionándome por qué me había sido tan difícil poder amamantarlo. Lo miraba cada vez que le daba la mamadera y no me quedaba tranquila. Yo quería darle pecho a mi hijo, así es la naturaleza, por qué no lo logramos? Frente a mi angustia decidí meterme a internet y buscar información. Allí encontré tus datos Naty y te llame de inmediato. Recuerdo como si fuera ayer la conversación que tuvimos. Te conté mi historia y acordamos que me visitarías al día siguiente para realizar un diagnostico de mi situación. Me conociste, te presenté a mi hijo, y luego de una larga conversación diseñamos un plan de trabajo. Sabía que sería un camino largo y difícil, pero había una posibilidad real de lograr mi anhelado objetivo. Después de unas semanas y cumpliendo con todas «las tareas» que me encomendaste logramos que Santiago volviera a tomar de mi pecho. Fue maravilloso! No puedo negar que en algunos momentos estuve a punto de renunciar, pero tu apoyo emocional y profesional siempre me dieron las fuerzas para seguir intentando. Ahora que mi hijo tiene 5 meses sigo deleitándome cada vez que toma de la «leche de mamá». Muchas gracias Naty por todo tu apoyo.»

Constanza Gajardo

«Consultar a Naty fue mi salvación para poder amamantar a mis gemelas. En la neonatología les dieron mamadera por 1 mes y no podían tomar el pecho, yo sufrí mucho intentando darles y el cansancio era demoledor al sacarme leche, preparar mamaderas, lavar, esterilizar…..todo eso cada 4 horas. Los primeros días con ellas en casa fueron terribles y yo sabía que la solución era que tomaran naturalmente leche de mamá…….gracias al apoyo y ayuda de Naty lo logramos, costó, pero lo más importante fue sentir que alguien profesional del tema me decía qué hacer y lo más importante, me escuchaba y ayudaba emocionalmente. Creo que en esta generación de madres estamos volviendo «a lo antiguo», redescubriendo la importancia del amamantamiento por sobre la fórmula, y aunque las clínicas, matronas, e incluso abuelas! no están del todo al día en este nuevo pensamiento, afortunadamente hay personas como Nathalie a quién recurrir…..»

Roberto, Susana & Amancay Puerto Octay, X Región

«Fue una gran ayuda poder contar con una profesional muy segura de sus conocimientos y múltiples recursos…pero, por sobre todo, conocer a Naty, un tremendo ser humano con un inmenso corazón que hace su trabajo con amor y conectó con nosotros más allá de lo meramente profesional. Gracias Naty, muchas gracias.»

Cecilia, Stefan y Baltazar, Ñuñoa

«El tema de la lactancia no ha sido nada fácil para mi, partiendo del hecho de que yo tampoco fui amamantada. La imagen de la mujer dando el pecho en mi familia es algo escasa, por no decir casi nula. Una vez que nació mi hijo Baltazar intenté ponerlo al pecho inmediatamente con toda mi inexperiencia, pero este no supo prenderse, ya que nació prematuro y con retardo de crecimiento intrauterino, a pesar de que Baltazar era muy fuerte su boquita y cabeza eran muy pequeñas para mi pecho, por lo que los primeros contactos fueron muy frustrados. A consecuencia de ello él comenzó a perder peso, que ya era muy poco pues era prematuro. En esos días de stress y angustia mi amiga Bethania me contactó contigo Naty querida que caíste como ángel del cielo, brindando mucha seguridad en mis actos que creo es lo más importante. Poco a poco gracias a tus tips y ayuda, Baltazar se ha ido alimentando muy bien, y hoy nos encontramos más tranquilos. Gracias Naty por tu labor tan bonita!

Anita, Peñalolén

«Alrededor de 1 mes de nacido Mateo comencé a presentar obstrucción de mis conductos. Sentía mucho, mucho dolor y preocupación por las posibles complicaciones. Llegué a pensar que con suerte lograría amamantar a Mateo hasta los 3 meses. Lo pasé pésimo. Recurrí a ginecólogos y matronas, que no supieron darme solución al problema. Lo peor fue ver que ellos ni siquiera veían el problema. Entonces me acordé que una amiga me había hablado sobre una consejera en lactancia. Fue entonces cuando contacté a Naty. Nos vino a visitar a la casa, ¡por primera vez alguien realmente nos escuchaba! En ese momento me sorprendió su gran profesionalismo, la cantidad enorme de información que manejaba…y compartía!, su dedicación…toda una «señora lactancia» (como la llamamos en la intimidad de la familia) acogedora, abierta, abundante, generosa. Hoy, Mateo tiene 1 año y lo sigo amamantando. Nunca más volví a tener problemas con la lactancia. Hoy, entiendo que Naty hizo mucho más que solucionar un problema. Nos enseñó a estar atentos, sensibles y ser respetuosos a las necesidades de Mateo, a creer en nuestros instintos y en nuestras propias necesidades como padres…sin aquella visita de un año atrás, los tres hubiéramos tomado un rumbo distinto…y estoy segura que jamás hubiera sido un camino tan pleno como el que hemos recorrido hasta hoy. Muchas gracias, Naty!» Cariños

Dany y Mati, Ñuñoa

«Querida Naty, hace tiempo te quería escribir para agradecerte pero no había tenido mucho tiempo, te cuento que la Teta la lleva!!!! jajaja estoy feliz de vaquita lechera, me cambio la vida 1000% salimos a todos lados sin preocuparnos de mamaderas y fórmula y la Mati esta creciendo y engordando mucho, esta cada día más bella, esta tomando solo leche materna, nada de fórmula!!!!…después de pasar por la frustración del parto, de no poder amamantar y que mi pequeña rechazara mi pecho, el haber recuperado mi lactancia fue lo mejor que me podía pasar, un regalo de Dios, incluso llegue a sentir que recién había comenzado mi maternidad, me siento al fin plena…en resumen estamos felices tomando Teta jajaja…Gracias…cariños

Alejandra, Gabriel y Gabrielito, Providencia

«Querida Naty, ¿como estas? Te cuento que Gabrielito y yo muy bien. Aprovecho esta oportunidad para agradecerte todo el apoyo que recibimos de tu parte en un momento en que nos encontrábamos tan desorientados y angustiados con la lactancia de nuestro bebe. Haz sido fundamental en el proceso de lactancia y valoramos enormemente tu ayuda, orientación y sobretodo el como te involucraste con nosotros en un momento tan difícil como cuando supimos que nuestro hijo no estaba subiendo de peso a la semana de nacido, estuviste siempre disponible en los momentos claves. Naty, fuiste una luz y un apoyo en el comienzo de la lactancia para Gabriel; ojalá todas las madres que recién parten y que necesiten ayuda pudiesen contar con el profesionalismo y calidad humana que tu tienes. De todo corazón….GRACIAS» Cariños

Marisol y Emilia,Los Ángeles, Xlll Región

«Conocí a Naty después que nació mi segundo hijo. Llevaba alrededor de 3 semanas intentando dar pecho, pero no estaba resultando bien. Mi guagua estaba muy inquieta mientras mamaba y mis pechos muy adoloridos. Con mi primer hijo lo había pasado horrible, siempre con grietas y dolor, por lo que estaba con muchas dudas ahora de seguir dando pecho, ya que no quería sufrir tanto como con la primera vez. Al recibir la ayuda de Naty mi experiencia cambió por completo. Me enseñó cosas nuevas que nadie me había mostrado y que al poner en práctica han hecho de la lactancia algo maravilloso para mi. Me encanta dar pecho! Mi guagua ahora toma tranquila, y he descubierto que la lactancia no duele!!! Estoy tan agradecida por conocer a la Naty; por su ayuda, su tiempo y conocimiento!»

Constanza y Mario

«Hola Nathalie, nos encantó el taller del sábado. Muchas gracias por todo! Felices de tener tu contacto para gritar auxilio si llega a ser necesario!!

Cecilia B.

«Te mando un abrazo grande y nuevamente gracias por dedicarte a lo que te dedicas. Es un alivio el que simplemente existas para madres primerizas como yo»

Josefa & Luis Miguel

«Querida Naty, el taller del sábado fue simplemente ¡ I.N.C.R.E.I.B.L.E ! Todas las embarazadas debieran hacer un curso así, nada que ver con los talleres que ofrecen en la clínica! Mi marido venia solo para acompañarme casi haciéndome el favor pero después en el auto me dijo «mi amor, te voy a apoyar en eso, ahora al menos sé el porqué y el como hacerlo». para mi eso tiene un valor inestimable, que hayas podido empoderarnos a ambos en este proceso natural. El contar con todo tu apoyo y profesionalismo también nos tiene super tranquilos por si surgen dificultades. Un enorme abrazo!

Carola & Jorge

«Nathalie, queremos agradecerte por el taller prenatal de lactancia del cual participamos con mi pareja este fin de semana. Nos has comunicado tu gran pasión acerca de la lactancia, demostrando que nuestro futuro bebé tiene todas las capacidades para amamantar y eso alivia mucho pues como mamá primeriza siempre hay dudas. De todas maneras vamos a querer una visita postnatal contigo, solo para asegurarnos que las cosas tienen el mejor inicio posible. Muchas bendiciones para ti y nos vemos pronto ya con nuestro hijito en brazos por fin.

Eli & familia, La Florida

«Nos dieron el dato de Nathalie después de haber ido a varias «clínicas de lactancia». La cosa es que nadie había podido ayudarnos, nuestra hija de 9 semanas ya estaba con mamaderas y relleno, yo casi no tenia leche a mi gran pesar. Con Nathalie empezamos un proceso de re-lactancia y con todo el conocimiento, el apoyo y el cariño que nos entregó, logré volver a dar pecho a nuestra hijita. Ella nos ha acompañado muy amorosamente, con respeto y acogiendo nuestras necesidades a través de visitas, correos, llamadas. Nuestro testimonio es para todas las madres que creen que la lactancia esta perdida, para que sepan que existe salida. Amamantar es lo más hermoso que he vivido. Espero le sirva a alguien nuestro testimonio. Muchos cariños especialmente a Nathalie, nuestra Hada.»

Isadora, Ale y Maca, Curicó

«Soy madre primeriza de una hermosa niñita llamada Isadora, ahora tiene un mes y medio y hace aproximadamente 2 semanas tuve una obstrucción mamaria muy dolorosa… Estuve con tratamiento medico y lo pase muy mal, no sabia a quien recurrir, ya que mucha gente te da consejos, pero uno no sabe si están en lo correcto o no. Estaba muy angustiada hasta que una amiga me recomendó a Nathalie y sin dudarlo 2 veces me contacte con ella y realmente fue algo maravilloso. Junto a mi marido e Isadora aprendimos un montón de cosas y lo mas importante es el apoyo y confianza que nos dio desde el primer momento, nos sentimos acogidos, como en familia con Naty!!! Ahora estoy disfrutando de la lactancia y me siento mas segura que si algo pasa tengo una persona profesional del tema a quien recurrir. Es un alivio saber que hay personas como Naty que a través de su trabajo pueden ayudar a tantas mamas como yo y de tantas formas. Naty, muchas gracias por tus conocimientos y por el apoyo a todo nivel que otorgas, se nota que amas lo que haces!!! Abrazos,»

Violeta y Daniella, Las Condes

«Mi primer mes de lactancia no fue fácil. Desde el segundo día en la clínica empecé a desarrollar grietas en los pezones. Más adelante, ya en casa comenzó a bajar la producción, supongo que por el dolor que me generaba amamantar a mi bebé. Y para completar, al cerrar las heridas de los pezones, en el segundo mes me dio un principio de mastitis. Yo no veía el día en que aquello terminara, solo pensaba en cumplir los seis meses de lactancia exclusiva sugeridos para terminar con aquella agonía. Afortunadamente conocía a Naty. Con ella había hecho mi curso de lactancia prenatal y sabía que podía ayudarme. Yo estaba determinada a dar pecho a mi hija, pero su apoyo durante ese primer mes fue clave para lograrlo. Entre métodos para aliviar el dolor de las grietas y sanarlas, sugerencias para no dejar que mi producción disminuyese y muchas palabras de apoyo, salimos del difícil inicio para conseguir una lactancia plena de la que, tanto mi hija como yo disfrutamos cada minuto. Casi seis meses después, mi hija cuenta con mi pecho sin horarios ni restricciones, no solo para alimentarse, sino también para consolarse y arrullarse cuando lo necesita. Y de más está decir, que espero que nuestra lactancia continúe muchos meses más.»

Paula, Cristián y Clarita, Providencia

«Tuvimos la suerte de poder tomar el curso de lactancia que dicta Nathalie, recomendado por una amiga. Fuimos con Cristián ya que queríamos tener nuestra propia idea respecto a este tema, ya que hay tantas verdades y todos te dan miles de consejos, por lo tanto queríamos tener nuestra propia opinión. Quedamos muy contentos y sorprendidos y además nos dimos cuenta de lo poco que sabíamos y de las cantidad de creencia erróneas que hay y uno por ignorancia se las cree. Ahora tenemos la suerte que nuestra Clara llegó y estamos disfrutando como todo a ido de maravilla y ella cada día está más linda y gordita. Es un curso esencial y lo recomendaremos a todos. Gracias Nathalie!» Cariños,

Francisca, mamá de Trini & JP, Las Condes

«Conocí a Nathalie gracias a una amiga, quien me reenvió la invitación al taller prenatal de lactancia. Asistimos con mi marido y nos fuimos muy contentos, agradecidos y con muchísima información sobre lactancia que nadie te dice y nadie te explica. Información que te hace enfrentar la lactancia de otra manera y valorando aún más su significado e importancia. Luego, nació nuestra primera hija, una niñita hermosa que comenzó a aumentar de peso al segundo día, todo de manera muy natural. Llegamos a casa, con los pezones muy agrietados y a pesar de todos los consejos de las matronas y médico, nada parecía ayudarme. Fue en ese momento que decidí acudir a Nathalie, quien acudió de inmediato y en cosa de días éstos comenzaron a mejorar, sin embargo, no fue fácil. Se sanaron los pezones y ahora había que trabajar por mejorar el acople, lo cual requirió de trabajo, dedicación y la eterna paciencia de Naty. Amamanté a mi primera hija hasta los 7 meses y medio, sólo por motivos laborales no pude seguir. Hoy, me encuentro amamantando a nuestro segundo hijo, lo cual tampoco ha sido fácil, debido a exceso de producción de leche, luego disminución de leche, etc. Y una vez más el apoyo, ayuda y paciencia de Naty han sido impagables. Estoy infinitamente agradecida por su paciencia, su tiempo, dedicación e innumerables consejos y ayuda. Si no fuera por ella, creo que en los períodos difíciles, habría optado por renunciar a la lactancia. Nadie te dice lo difícil que puede ser por lo cual es fácil frustrarse y tomar el camino fácil y errado, abandonar la lactancia y acudir al “tarro”. Naty siempre ha estado ahí cuando la he necesitado, muchas veces simplemente para decirle lo angustiada que estoy, lo difícil que ha sido este camino, pero a la vez lo lindo y gratificante. Ella siempre me ha escuchado, aconsejado, me ha dado la palabra de aliento que he necesitado, en el minuto preciso, en momentos de pena, angustia y frustración. Sinceramente, no tengo palabras suficientes para expresarle lo agradecida que estoy y lo afortunada que fui y soy, al poder contar con ella en este lindo y difícil camino de la lactancia. Gracias a ella he disfrutado de la lactancia.»

Maria Daniela y Alberto, Santiago

«Cuando estaba embarazada de Alberto, mi primer hijo, encontré en una revista un reportaje sobre la lactancia materna y sus beneficios, donde además aparecía el contacto para talleres prenatales de Nathalie. Sin grandes expectativas asistimos con mi marido al taller, y conocimos respecto de todos los aspectos que involucraba la lactancia. En ese momento, se abrió un mundo desconocido que ni siquiera nos habíamos planteado y que cambió mi percepción respecto a la maternidad. Fue indispensable recibir el apoyo y consejos de Nathalie, incluso sobre aquellos aspectos del parto que podían influir en el éxito de la lactancia. Su apoyo incluso me impulsó a poder exigir que durante el parto se cumplieran las condiciones que quería para comenzar a amamantar a mi hijo. Saber la información que me darían en la clínica, qué responderles, qué esperar de las visitas, y principalmente saber darme el tiempo para amamantar a mi hijo en esos primeros momentos fue determinante. Si bien nuestro comienzo no fue fácil siempre supe que esa era una condición transitoria y pude encontrar la ayuda necesaria para salir adelante y conseguir la hermosa experiencia con la que me quedo al final del camino recorrido. Desde mi punto de vista es muy importante tener información, acercarse a personas que sepan del tema y que te apoyen, estar en la misma sintonía con tu pareja, buscar otras mamás con experiencias exitosas para saber qué hicieron y cómo eso podría servirte a ti. Creo que es indispensable poder recurrir a personas como Nathalie que siempre tienen una palabra de aliento, que te desafía a seguir y que te hace replantear tus ideas, cuando crees que todo está perdido. No puedo decir que el camino fue tan fácil como lo esperaba, hay obstáculos como en todo, pero teniendo las herramientas para tomar las decisiones con buena información y teniendo una red de apoyo, creo que todas podemos lograrlo. Para mí ha sido una maravillosa experiencia que sólo las mamás tenemos el privilegio de experimentar y que ya se ha prolongado por 11 meses. Nunca imaginé que cada día que se extiende es un regalo que puedo compartir con mi niño.»

Stefanie, Las Condes

«Nathalie, I wanted to say Thanks for your help several months ago after the birth of my son Liam and the difficulties I had with breastfeeding. Your visit was a real turning point for us. The few weeks after were still a bit painful but I learned so much from you that I felt I could get through it– and we did! He turned 4 months a couple of weeks ago and we are still successfully exclusively-breastfeeding. It has been a real joy and I truly don’t think I could’ve done it without you.»

Holly, Las Condes

«Hi Nathalie, Thanks again for coming today — you were so very, very helpful. Crucial, actually»

Paulina mamá de Amelia 8 meses, Ñuñoa

«Desde el momento en que nos visitaste en nuestro hogar, sentimos una tranquilidad y energía inexplicable, yo estaba muy preocupada por que mi hija era muy dormilona y tomaba muy poco minutos, con toda tu experiencia, me enseñaste las posiciones correctas para amamantar, a partir de ahí nuestra lactancia ha sido hermosa y fluida. Ademas de entregarme conocimientos, me entregaste seguridad en mi misma y confianza para seguir amamantando a mi hija hasta el día de hoy… «

Trinidad & Raúl, La Reina

«La lactancia es un desafío, aún cuando al parecer tienes todo a tu favor: un hijo sano, una producción de leche abundante y una pareja que te acompaña en todo. Con todos estos factores positivos no podíamos entender como nuestro pequeño solo aguantaba 3 minutos lactando, lloraba desconsolado y no subía de peso. Por eso, antes de recurrir al relleno, nos contactamos con Nathalie y el diagnóstico fue claro: nuestro hijo tenía el frenillo corto bajo la lengua, lo que le impedía mamar correctamente. La solución fue una pequeña intervención ambulatoria que nos cambió la vida. Nuestro hijo disfruta su lactancia y también de su nueva lengua larga. Fueron semanas largas sin entender ese llanto profundo y tratando de encontrar una explicación. El pediatra nunca observó este problema y en la neo de la clínica también lo pasaron por alto. Luego de este proceso estamos convencidos que con nuestros próximos hijos acudiremos a Nathalie para que nos guíe en la lactancia, ya que es un proceso clave para el niño, su madre y toda su familia. Somos todos parte de esto.»

Francisca y Franco, Las Condes

«Al salir de la clínica el pediatra nos envió con relleno a la casa ya que según él no tenía leche, por suerte habíamos hecho el taller prenatal con Nathalie y teníamos coordinada una consulta el mismo día que nos dieron de alta. Cuando nos visitó ya me había bajado la leche y mi problema era que estaba con los conductos tapados y con principio de mastitis…fue un ángel ya que logró con sus conocimientos evitar un problema mayor y lograr que mi leche fuese la única alimentación de mi hijo sin necesidad de relleno. A los dos meses de nacido mi hijo presentaba un percentil de peso muy bajo siendo recomendado por otro pediatra el uso de relleno por lo cual nuevamente acudimos a ella y con su observación y consultas respecto a la lactancia de Franco se dio cuenta que Franco presentaba problemas al succionar como consecuencia de que tenía el frenillo sublingual corto. Nuevamente resolvimos el problema con su experiencia y conocimiento, nuevamente un Ángel. Lo más importante que hemos aprendido en este período es que los profesionales de la medicina, no son especialistas en lactancia y que es necesario contar con el apoyo y experiencia de profesionales como ella, cuyo conocimiento y experiencia en esta área permiten a la familia tener una lactancia exitosa. Mil gracias por la ayuda sin esto no hubiéramos salido adelante!!! Muchos besos y abrazos»

Maria de La Luz, Las Condes

«Quiero decir que la experiencia contigo me sirvió mucho. Mi guagua se ahogaba por la cantidad de leche que me salía, y por un tiempo tuve que extraerme la leche y dársela en mamadera para que no se ahogara. En la consulta, me enseñó una nueva forma de amamantar que me permitió darle pecho hasta la actualidad, y a la vez sentir una tranquilidad y apoyo importante. Agradezco mucho la compañía entregada ya que gracias a eso, hoy en día puedo seguir amamantando a mi guagua sin complicaciones…» cariños

Caro, Ñuñoa

«Te agradezco mucho tu interés y preocupación, me sirvió mucho lo aprendido y realmente me cambió la vida.Seguiré así hasta que salga la última gota de leche de mi producción. Muchas muchas gracias» Cariños totales

Victoria, Peñalolen

«Hola Naty, creo que nunca fui lo suficientemente expresiva en agradecer tu ayuda con la lactancia de Rafael, fue un proceso muy doloroso pero a la vez maravilloso, de ver como surgía esa fuerza que me permitió lograr amamantarlo. Hasta el día de hoy en que él tiene 10 meses, ha sido una lactancia preciosa, todos los días agradezco que esto haya resultado y que te hayas cruzado en mi camino. Hoy a pesar de que trabajo a tiempo completo podemos seguir disfrutando la lactancia, así es que gracias de nuevo. Tienes un trabajo maravilloso y maravilloso es lo que puedes lograr con las mamás que queremos amamantar.

Ale, Jesús y Magdalena, Quinta Normal

«Querida Naty, te tengo que agradecer lo mucho nos has ayudado, quisiera compartir mi testimonio con más personas. Sé que mi historia le servirá a alguien. Al salir de la clínica, como madre primeriza pensé que la Magda estaba mamando de maravillas, pero al llegar a la casa me di cuenta que no se acoplaba bien y le costaba un montón, lloraba de hambre, sumado a ello todos mis familiares culpaban a mi pezón de que la guagua no podía mamar correctamente. En mi desesperación, fui a la farmacia y me compré una pezonera, que me quedaba enorme, y me instalé un chupete en mi pecho y así Magda se alimentaba algo. Al control con la pediatra a los 10 días, mi bebé había bajado de 2980 a 2660 y estaba con niveles casi tóxicos de bilirrubina, lo que estaba asociado a la pobre alimentación que le estaba dando, además tenía los pezones rotos y amamantaba con un terrible dolor, la pediatra nos dio la oportunidad de llevárnosla a la casa ese día y amamantarla durante toda la noche y darle relleno (yo no le di relleno). Ahí llamé a Naty casi llorando, fue como un ángel, me dio una asesoría telefónica sobre el uso correcto de una pezonera. Esa noche alimenté a mi bebé sin parar y al día siguiente le dimos baños de sol (ayuda a eliminar la bilirrubina) por la mañana y fuimos a controlar la bilirrubina y estaba en valores aceptables. Posterior a eso fuimos a una consulta con Naty y la Magda tenía el frenillo sublingual corto, le hicimos frenotomia a los 2 días del diagnóstico y mi bebé ha pasado de ser desnutrida a una guaguita que sube de peso mejor de lo esperado. Actualmente sube 32 gr al día, la pediatra en los controles posteriores estaba sorprendida de la espectacular mejoría. Naty, si no fuese por ti, la hubiesen hospitalizado y en este minuto Magda estaría recibiendo leche de vaca, perdiendo todos los privilegios de la lactancia materna. Me ha costado sacar las pezoneras, pero cada día Magda mama sin ellas unos minutos más, a su ritmo, las eliminaremos. Infinitas gracias Naty, Ojalá más personas tuvieran acceso a ti, creo que se salvarían muchas lactancias maternas». Abrazotes

Javiera, mamá de Marito, Las Condes

«Marito tenía problemas para tomar papa, ya que se atoraba a los 30 segundos o al minuto de ponerse al pecho, lloraba y se ponía muy ansioso, por lo que cuando volvía a intentarlo se atoraba nuevamente. Luego de terminar de tomar la papa, que duraba alrededor de 15 minutos por lado, seguía llorando durante mucho rato, ya que quedaba lleno de gases que le costaba mucho eliminar. Cuando Nathalie lo examinó, se dio cuenta de que Marito tenía una succión muy débil. No sellaba completamente la boca, por lo tanto tragaba mucho aire y botaba leche mientras tomaba sea del pecho o de una mamadera. Para solucionar esto, me recomendó hacer unos ejercicios para mejorar su musculatura facial y la succión. Además, me corrigió la postura para amamantar. El cambio fue inmediato. Al tener mejor postura y más tonificado su musculatura Marito ya no se atora y su succión ha mejorado notablemente. Ahora amamantar es un agrado y es mucho más fácil y eficiente. Marito tiene muchos menos gases y los elimina con mayor facilidad. Gracias Nathalie!! Cariños»

Rodolfo, papá de Alfonsito, Las Condes

«Alfonso nació el 4 de julio de este año (2013), midió 50 cm y pesó 3,395 kilos, es nuestro primer hijo y creímos habernos preparados bien con mi señora, yendo a clase con Nathalie y todo, pero traía una sorpresita: Un dientecito!!! Durante el tiempo en la clínica comenzamos a ver que tenía ciertos problemas para agarrarse bien del pecho, lloraba mucho y era por hambre según las enfermeras que insistían en llevárselo para darle «suerito», a lo que nos negamos categóricamente. Al momento de salir de la clínica, Alfonso pesaba 3 kilos. La primera semana fue difícil, ya que veíamos que perdía peso y no recuperaba, a pesar de hacer todo lo que la clínica nos había recomendado (sobre todo el uso de pezoneras, para proteger del diente que para ese entonces ya hacia sangrar un pezón). Muchas cosas se sugirieron y dijeron, como que debíamos comenzar a ver el tema de rellenos, que era flojo para chupar, etcétera. Cuando llevamos a su primer control con el pediatra, el peso de Alfonso continuaba bajando. Fue en ese momento cuando él nos recomendó ver a Nathalie nuevamente. Nathalie fue a vernos e identificó inmediatamente todos los errores que estábamos cometiendo mal asesorados por las matronas de la clínica; Desde el tiempo entre lapsos de las papas, las pezoneras (que ni siquiera eran de la talla apropiada), mi señora estuvo a punto de perder la lactancia. Con paciencia, cariño y dedicación profesional y humana vimos en cada sesión los ENORMES progresos que Alfonso fue logrando hasta tener un peso normal… y quizás un poquito de más, pero como muchas otras cosas que Nathy nos enseñó, si es de lactancia materna, no está mal un poquito ‘de más’. Muchas gracias Nathy, la verdad sin tí la lactancia no hubiese sido posible.»